❦ ⓞⓝⓒⓔ ⓤⓟⓞⓝ ⓐ ⓓⓐⓣⓔ ❦ ❧ ᴛ.ᴡ ᴏs ❧

💚🍄 ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇsᴛᴀ́ ᴇɴ ʟᴀs sᴇᴛᴀs 🍄💙

ᴊᴀᴅᴇ ʟᴇᴇᴄʜ x ʜᴇʟɪᴏs
sɪʟᴠᴇʀ x ʜᴇʟɪᴏs

Los dos hermanos Leech estaban conversando con Azul mientras salían de los vestuarios, ya que habían tenido clase de gimnasia. Como siempre, el de gafas se estaba quejando de la inutilidad de esa materia.

-¡Buenos días!

Los tres enmudecieron y se giraron hacia la dueña de esa voz.

-Buenos días, Helios. No es común verte por aquí. ¿Necesitas algo de nosotros? -le preguntó Azul con una chispa brillando en su mirada.

-Venía a hablar con Jade -sonrió y se giró hacia él-. Al final, ¿cómo quedamos mañana? ¿A las ocho en la entrada del bosque?

El peliazul asintió con un cabeceo.

-Una hora ideal, Helios. Allí estaré. Recuerda llevar todo lo que necesites.

-¿Eeeehhhh? -Floyd entró en la conversación-. ¿Vais a hacer algo juntos mañana?

La muchacha sonrió. Justo en ese instante un joven de cabello plateado salía también de los vestuarios.

-¡Vamos a recolectar setas! -gritaron a la vez, ilusionados.

Los rostros de los otros miembros de Octavinelle lo dijeron todo.

-¿Qué le has hecho a mi camaroncito?

-Demasiado tarde, le ha envenenado la mente -comentaron en voz baja entre ellos.

Helios y Jade simplemente los ignoraron.

-Es temporada y el otro día salí a inspeccionar la montaña para ver como estaba el ambiente -su sonrisa era inusualmente sincera.

-Y yo solía ir con mi madre de pequeña, así que sé cómo se hace. Y me gustan mucho, así que..

-Era lógico que nos asociáramos para ir en compañía uno del otro -terminó el otro.

Azul y Floyd tenían cara de circunstancias. Si hubieran hablando de planificar un asesinato, su reacción no habría sido tan exagerada.

-...¿Setas?

La chica se sorprendió y se dio la vuelta, sonriendo a su vez.

-¡Silver! Qué alegría verte.

Helios y el peliplata mantenían una buena relación desde hacía bastante tiempo. A decir verdad, el joven caballero fue una de las primeras personas de Night Raven College en las que confió abiertamente. Por otro lado, compartían una afición común, el esgrima, y solían practicar a menudo. Y además...

-A tí te gustan las setas, ¿verdad? Recuerdo verte comer un risotto con una gran sonrisa en la cara -rió-. ¿Por qué no te vienes? ¡Cuántos más seamos más recogeremos!

Él abrió los ojos.

-¿De verdad? ¿No os importa?

-Así será mucho mejor, no crees, ¿Jade?

-Es una idea excelente -respondió con un tono de voz básico y monótono. Su imperturbable sonrisa se tambaleó durante unos breves instantes, para volver a como normalmente era. Sin embargo, pese a haber sido casi imperceptible Azul captó el gesto. Arqueó una ceja y sus labios se curvaron levemente hacia arriba, disfrutando con la situación y notando que el vicelíder estaba disimulando su enfado.

-Entonces...

-Mañana a las ocho. En el límite del bosque -le ayudó ella-. Procura no dormirte -aunque se rió, no había ningún tono de burla en sus palabras.