❦ ⓞⓝⓒⓔ ⓤⓟⓞⓝ ⓐ ⓓⓐⓣⓔ ❦ ❧ ᴛ.ᴡ ᴏs ❧

⚠🌚 ʏᴏ ʟᴏ ʜᴀʀɪ́ᴀ ᴍᴇᴊᴏʀ 🌚⚠

ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ ᴅᴇ ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ ʙᴀsᴀᴅᴏ ᴇɴ ᴅɪᴀʙᴏʟɪᴋ ʟᴏᴠᴇʀs
ᴏᴄᴛᴀᴠɪɴᴇʟʟᴇ x ʜᴇʟɪᴏs
sᴄᴀʀᴀʙɪᴀ x ʜᴇʟɪᴏs
ᴅɪᴀsᴏᴍɴɪᴀ x ʜᴇʟɪᴏs

Los labios de Helios se curvaron levemente hacia arriba, en un intento nulo de disimular su sonrisa.

-Mira que dejarse atrapar... -comentó mientras pasaba la página del libro.

El felino levantó la cabeza para mirarla. La chica iba soltando alguna que otra queja de la novela, pero seguía leyendo sin parar y sonrojándose a cada tanto. Dio un respingo cuando cerró el libro de golpe.

-¡Esta protagonista es una inútil! Yo sin duda lo haría mejor.

-¿De qué hablas?

-La chica de la historia -explicó-. Simplemente se queda quieta, sin resistirse, mientras la muerden.

-Di lo que quieras, pero bien que empezaste el libro ayer y prácticamente lo has terminado.

-...Qué la protagonista sea inútil no le quita otras cosas... -murmuró en voz muy baja.

Bostezó mientras estiraba los brazos.

-En cualquier caso, hoy será un día de Halloween relajado. Creo que dormiré un poco y así luego puedo acabar el libro en la noche -comentó mientras se tumbaba en el sofá y cerraba los ojos, dejando el volumen a su lado.

-¿Entonces quién va a hacer la cena?

-Um... Yo no creo que coma.

-¿¡Y yo qué!?

-...

-¿Helios?

-...zzz.

Grimm soltó un bufido mientras observaba a la chica. Desvió sus pupilas a la ventana, donde la Luna estaba ya brillando en el cielo.

-Hoy tiene un color extraño -observó mientras sus ojos también se cerraban.

❖ ── ✦ ──『✙ ⚠ ✙』── ✦ ── ❖

-...Ah... Ugh...

Sus párpados se abrieron lentamente, como si pesaran toneladas. Levantó la cabeza y se llevó una mano a la frente. Estaba aturdida, y un aroma dulzón impregnaba sus fosas nasales. Se dio cuenta de que ese extraña esencia emanaba de ella. Miró por la ventaja y se percató de que era de noche, bien entrada ya, además.

-Agh... Grimm, debes despertarme si duermo tanto, ¿sabes?

No escuchó la réplica casi instantánea del felino, como se esperaba. Aquello era sorprendente, incluso muy raro.

-¿Grimm?

Escaneó la habitación con los ojos y se percató entonces de que el gato no estaba allí.

-Oye, ¿dónde estás? ¡Grimm!

Salió del salón y subió al piso de arriba. Empezó a llamarle a voces, pero nadie respondía. Repasó cada uno de los cuartos. Nada. La muchacha empezó a preocuparse.

-¡Grimm, sal de una vez! ¡Tengo un montón de latas de atún!

Cuando no hizo acto de presencia aún habiendo dicho eso, fue cuando saltaron las alarmas de Helios. Algo debía haberle pasado al felino.

Bajó corriendo la escalera y cogió una chaqueta para salir afuera. Un viento helado y cortante la golpeó nada más salir de su dormitorio, provocando que temblara. Sacudió la cabeza y empezó a correr en dirección al campus principal. Debería ir a los otros dormitorios, quizá alguien supiera algo. Tal vez, si tenía suerte, incluso habría alguien por allí a esas horas que pudiera ayudarla.