Un profesional recién graduado de la universidad, siendo un profesor llamado Kim SeokJin, pasa unas vacaciones con sus padres, en una gran hacienda a lo lejos de la ciudad, sin esperarse que se encontraria un día por la mañana a un chico humilde y d...
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Su caballo a todo galope, corría sin parar sobre el monte, esperando por cazar algun animal miserable, que pudiera lograr atrapar.
Aquel joven entusiasta, con muchos ánimos llegando a una cascada difícil de llegar, estando agotado, con sudor en su frente, se refresco de aquella agua de manantial que brillaba con el reflejo del sol.
Sus ojos disfrutaban de aquel paraíso divino que le ofrecía la naturaleza, esperando por seguir su aventura, siguió galopando con su blanco caballo, viendo que una sombra de aquel árbol pequeño, se escondía un pequeño conejo.
Su piel era miserable, pero sería un logro si logrará cazarlo, al apuntar su rifle en su objetivo, disparando por completo hasta su presa de aquel conejo asustado logrando escapar.
Insistente el joven, nuevamente disparo sin lograr cazar al inocente conejillo de campo...
-¡No puede ser!-renegando el chico lamento su falla de caza.
El conejo, mostró suerte en lograrlo pero está vez, un chico lo tomo entre sus brazos, estando asustado el pequeño conejo...
-No permitiré que le hagas daño, a este inocente animalito-el joven cazador, solo miró al chico de cabellos dorados, con unos ojos espectaculares deteniendolo con su brazo que parara.
-Hola, ¿como te llamas chico? que me has cautivado con tu belleza-bajando del caballo, el pelidorado se alejo asustado.
-Vete, ¡cazador malo!-el joven mostrando humildad, dejó su rifle donde no pudiera llegar al chico de ojos de doble párpado...
-Lo ves, ya no tengo ese rifle, ¡solo dejame conocerte!-su mirada con desconfianza, se fue alejando hasta correr sin parar, teniendo aún en sus brazos al conejito...
-Espera, ¡no te vayas!-el pelidorado solo se quedo quieto ante su bello rostro, que lo cautivo por completo.
Imponente y creído del mundo, se había convertido en un tierno y enamorado chico de clase social.
Ese joven del que habló, se llama Kim SeokJin, era hijo del dueño de todos esos terrenos por los que cabalgaba en su caballo todas las mañanas, hasta que un chico muy humilde y tierno, se le atreveso por el camino, mostrándole que era inmune a su cacería de herir a un inocente animalito...
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