Un profesional recién graduado de la universidad, siendo un profesor llamado Kim SeokJin, pasa unas vacaciones con sus padres, en una gran hacienda a lo lejos de la ciudad, sin esperarse que se encontraria un día por la mañana a un chico humilde y d...
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Inalcanzable estaba ante la actitud de su amado que aún no lograba entender y presentía que se lo ocultaba, al estar pensativo solo se quedó aún divagando con el alma pendiente y llena de preocupaciones de que había llegado con las esperanzas de verlo feliz.
Pero sus ánimos no eran los muy buenos, su respiración se había agitado y no lograba conciliar el sueño.
Quería aun tenerlo entre sus brazos con la necesidad de velar sus sueños y esperar hasta que amaneciera con la esperanza de verlo feliz de nuevo...
—💕💜Qué me ocultas mi Tae Tae.💜💕
💕💜Por la mañana te deje durmiendo.💜💕
💕💜Habíamos quedado en algo.💜💕
💕💜Y ahora, te vi tan triste.💜💕
💕💜No queriendo desprenderte de mi.💜💕
💕💜Estare contigo, lo más temprano que pueda.💜💕
💕💜Así aliviare tu tristeza.💜💕
💕💜Mi novio querido.💜💕
El pelimorado estando dispuesto hacer valer su cumplido, necesitaba más tiempo de verlo, porque era lo que lo mantenía con vida en ese instante.
La angustia fue desesperante, cuando fue a su habitación, durmiendo como un angelito dulce y tierno que enternecia a los deseos de Jinnie.
Sus ojos aún cerrados, mostraba lo que realmente le gustaba de su chico.
Con una caricia en su cabello fino y delgado, el pelidorado sólo delirando en sueños, lo llamó por su nombre...
—Jinnie, no me dejes aquí... Necesito que estés a mi lado—añadió en silencio entre sueños...
—Jamás te dejaré mi hermoso Tae, estaré contigo siempre y lograré que ya no estés triste—atormentado estaba ante sus palabras, logrando recostarse, por detrás del menor, abrazándolo para que se sintiera seguro.
El pelidorado se acorruco con su calor, notando su presencia, se espanto enseguida al notar que lo abrazaba...
—Soy yo mi querido Tae, no te espantes, no pude evitar abrazarte, quiero tenerte entre mis brazos y velar tus sueños, aún estando inconsciente—apretandolo entre su cuerpo, logró estabilizar su pesadilla aún sudando su frente que lo tenía angustiado aún en sueños.
Tomando su pañuelo fino, seco el sudor de su frente, haciendo que se estabilizada y lograra permanecer más tranquilo.
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