Tallarin.

2.1K 307 109
                                    

Después de dejar a Ushijima y Oikawa en el parque, Yamaguchi se dirigió a su casa listo para seguir She-ra mientras se comía un alfajor. Sin embargo sus planes fueron totalmente estropeados.
Al llegar notó que había un auto estacionado. El auto de Akiteru. Y aunque rezó en mil idiomas, al entrar se dio cuenta que todo había sido en vano. Kei Tsukishima estaba sentado en el sillón con el celular.
Se puso totalmente rojo y con la cabeza gacha pasó frente a él. Desde la pieza de su hermana se escuchaban risas. Tadashi quería que se callaran y lo dejaran llorar en paz porque ahora mismo era lo único que quería hacer.

Se tiró en la cama y se tapó la cabeza con la almohada. Iba a llorar pero alguien golpeó la puerta.

-¿Qué? ¿Quien es?

-Tsukishima.

-¿Qué necesitas?

-¿Puedo pasar? Vine con mi hermano porque quería verte.

Y le dieron 80 paros cardíacos pobre Tadashi. Se levantó de golpe, se miró al espejo odiandose por no ser un supermodelo y despacito se acercó a abrir la puerta.

-¿De verdad querías verme?

-Si.

Y entró a sentarse en la cama. Yamaguchi lo imitó.

-¿Por qué querías verme?

-Hace mucho no nos veiamos, como un mes.

-¿Y?

Kei lo miró alzando una ceja.

-Si te molesta me voy.

-Hace lo que te haga sentir más cómodo.

Tsukishima se acostó y se tapó.

-Que bueno, tenía frío.

Yamaguchi tuvo que girarse para ocultar su rostro todo colorado. ¿Cómo se atrevía ese... ese... ESE FIDEO a hacerse el canchero así? Tallarin de mierda.

-¡Kei!

Se escuchó del pasillo la voz de Akiteru. El chico en la cama suspiró y se levantó.

-Bueno, nos vemos Yamaguchi.

-Si, nos vem...

-Por cierto te queda lindo ese color.

Y se fue dejando a un Tadashi colorado como el mismísimo pelo de Tendou. Iba a explotar.

Llamó a Oikawa.

IDK (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora