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parte I "primeros días."
capítulo 3.
alfajores.

me encontraba en la sala acostada en el sillón boca arriba con las piernas enganchadas en el respaldo, viendo la televisión apagada ya que después de decirle a mi mamá que arrancara, me dió una plática de media hora diciéndome que esas no eran maneras de dirigirme hacia ella y ahora en lo que subí a mi habitación escondió el control, bastante maduro la verdad.
mamá se fue hace media hora después de terminar de comer, ya que tenía que volver al trabajo, y por parte me entristecía, iba a extrañar pasar tiempo con ella.
estaba analizando todo lo de hoy y no mames, son demasiadas cosas y personas para ser el primer día solamente.

me levanté y agarré las llaves para salir a dar una vuelta por las calles que ya conocía para comenzar a familiarizarme un poco más, que a este paso solo conocía el mercado y una que otra plaza a la que había ido con mamá a comprar algunas cosas, nada especial.

comencé a caminar hasta que pasé por un parque y ví unas batallas, vamos.
ví a algunos de los chicos de la secundaria que había alcanzado a notar y unos que ni idea, todo iba bien hasta que sentí unos ojos oscuros puestos en mi, pero
voltee bien encontrándome con daniel y al verme tensó la mandíbula, le sonreí y solo levanto la cabeza en modo de saludo, baje la mirada y me dí media vuelta para agarrar otra calle o simplemente irme a casa.
había avanzado una cuadra y sentí que venía alguien detrás de mí, pero puta madre, me van a quitar hasta las ganas de vivir.

-eu, ¿a dónde vas?.- escuché a daniel y me relajé suspirando un poco y levantó una ceja.- ¿estás bien?.- me preguntó y traté de sonreír y creo que mi cara de alivio era muy grande que me siguió viendo de la misma manera.

-¿qué? si, solo pensé que me iban a robar el celu o algo así.- le sonreí y seguí caminando, solo que daniel iba a la par mía.- ¿ocupas algo? o...- no me dejó terminar.

-y bueno, si estás sola por estos rumbos, ¿esperas llegar flotando en mariposas o cómo?.- me miró y antes de poder responderle algo siguió hablando.- te voy a acompañar, mira si ahora si te roban y quedas como pelotuda.- apenas había abierto mi boca para responderle, pero con lo último lo miré frunciendo el ceño, ¿me había bardeado por el dicho caso de que me robaran?.- ¿qué?.- preguntó viéndome sin entender, solamente suspiré y comencé a caminar y el me siguió.
pasamos por una tienda y paré para comprarme unas galletas o algo asi, daniel al ver que me pare hizo lo mismo y entro conmigo.

caminé hasta encontrarme con una estantería y vi que habia puteros de dulces, pero no sabia bien de que sabor agarrar, estaba buscando algo dulce y me comence a inclinar cada vez mas entrecerrando los ojos buscando alguno que me convenciera, y de repente daniel llego a lado de mi e imito mi posicion.

-¿qué buscamos?.- me miro con una sonrisa burlona y me enderece suspirando.

-no sé, llevo mucho tiempo aca y siempre que pruebo algun dulce me sabe totalmente diferente a lo que busco o presentan.- suspiré frustrada y siguió con su estupida sonrisa, si seguía mirándome así en cualquier momento le golpeo la nariz.- que te ríes mamon, ayúdame en vez de estar ahí parado.

me volteó a ver y despues de unos minutos de contacto visual, que transmitia odio por mi parte y burla por la suya, se cruzó de brazos y suspiró.- ¿qué es lo que quieres?- lo miré sin entender y giró los ojos de una manera obvia.- de dulce, nena, poneme atención que se hace tarde.

-no sé, algo dulce o de chocolate.-pensó durante algunos segundos y se agachó agarrando dos pares de paquetes, un par de color azul y de color rojo y lo voltee a ver.

-no te voy a dejar comer un alfajor de estos y que yo me quede viendo.- explicó entregándome uno de cada color.

comenzamos a caminar hacia la caja y despues de una discusion de quién pagaba, donde yo le dije que cada uno su parte, terminó pagando los cuatro porque "era un caballero y me queria dar el gusto por ser la primera vez que como uno", mamon le decíamos en mi rancho.

comenzamos a caminar en dirección a mi casa, pero al pasar por un parque se metió y voltee a verlo confundida.

-para comer el alfajor.- explicó, se sento en un banco mientras dejaba uno sobre su pierna y se concentraba abriendo el otro con los dientes con sumo cuidado.
me senté a lado de el mientras lo abría y miraba a las personas, cuando lo tuve en mis manos dispuesta a comerlo, volteó a verme atento y lo miré confundida.

-solo quiero ver tu cara de placer al comerlo.- me dijo viéndome divertido y rodé los ojos, agarre un pedazo y lo metí en mi boca sintiendo el sabor a chocolate, haciéndome inevitable no cerrar los ojos, dios tan delicioso iba a ser.

-sabe bien.- le dije y solo levantó la ceja.- ¿qué flaco? ¿esperas que haga como en los comerciales?

-¿qué te cuesta? hacelo, adelante.

(...)

íbamos de camino a mí casa después de comer los alfajores y hablar de algunas cosas que realmente no eran nada relevantes, cuando llegamos noté que ya estaba cayendo el atardecer y hacía una una linda vista en el cielo. voltee a ver a daniel y noté que traía un cigarro entre los labios tratando de prenderlo con un encendedor que apenas y servía.

-¿tanto me ibas a ver?.- murmuró mirándome tratando de no tirar el cigarro que traía aún entre los labios y subió la ceja, me voltee fingiendo estar viendo el piso y escuché su risa, suspiré y cuando llegamos a mi casa me pare en la acera y lo voltee a ver, ¿ahora qué debía hacer?

-eh, bueno, aquí es mi casa.- dije mientras buscaba la llave entre los bolsillos de la rompevientos que traía, noté que se había quedado en la acera mientras que yo estaba al frente de mi puerta.
tenía sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón, soltaba el humo del cigarrillo y me miraba fijamente.

-¿quieres pasar? o...- no me dejó terminar ya que soltó una risa y negó moviendo la cabeza hacia los lados.- entonces supongo nos veremos mañana, daniel, gracias por traerme, no tenías por qué haberte molestado.- lo último lo murmuré ya que recién caía, estaba con sus amigos y los dejó por acompañarme. bajé la mirada y con la punta de mi tenni comencé a mover la poca tierra que había en el piso.

-dani.- habló y levante la mirada sin entender.- decime dani.

moon; daniel ribbaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora