parte I, "primeros días."
capítulo 4.
fiesta.estaba sentada en el banco de la escuela esperando a que salieran yani y mauro del salón, era viernes y mi segunda semana en la secundaria.
en este tiempo comencé a juntarme más y más con mauro, valentin y dani, pasábamos algunos recreos juntos y nos sentabamos los cuatro en los salones, con yani era igual solo que ella pasaba los recreos con damian e ignacio, con ellos no he tenido la oportunidad de hablar tanto pero supongo que en un futuro se dará.
salieron y se sentaron al lado mío, yo tenía las manos dentro de mi chamarra negra y me achicaba de hombros, hacía un frío terrible, sentía que en cualquier momento se me caerían los dedos uno por uno.-¿vas a ir?.- yani me miró subiendo las cejas y la miré apenada y negué.- dale valeria, no seas ortiva, llevas dos semanas acá y no sales flaca, necesitás salir a mover el orto y que se te quite el frío que traes.
-no, yani, ¿para qué voy a ir? seguro tú te vas a ir con damian a perderte toda la noche y mauro se va a perder igual con lola.- le dije volteando a ver a mauro y simplemente subió los hombros como diciendo "qué se le va a hacer."
-mauro ayúdame, pelotudo, además también irán ignacio, valentin y daniel.- al nombrar al último subió las cejas, desde que le conté la vez que me acompañó no ha dejado de joder con que yo le atraía.- daale valeria, vamos porfa.- alargaba cada sílaba y sabía que por más que dijera que no, iba a seguir jodiendo, suspiré y asentí.- ¡vamos las putaaaas!
(...)
me estaba poniendo rimel sobre las pestañas dándole más volúmen y después me puse un labial café.
suspiré y me miré por última vez al espejo, mi plan era ponerme un pantalón negro con una sudadera y unos tenis, pero yani al ver lo que había llevado a su casa negó y me hizo sentarme en la cama mientras ella buscaba en su placard.
el resultado fue un vestido de tirantes con cuadros blancos, amarillos y negros y una blusa negra de manga larga debajo de este.ella llevaba un vestido negro pegado al cuerpo y una chamarra de mezclilla encima con unos tacones bajos del mismo color que el vestido, se iba a morir de frío la hija de puta.
salimos de su casa a esperar el taxi y entre más tiempo pasaba más me arrepentía, estaba a punto de decirle que era mala idea cuando el taxi llegó y nos subimos, me senté tallando mis piernas, dios marzo y en invierno, puta mierda estoy a nada de regresarme a mí país.yani se estaba tomando fotos y me hizo ponerme con ella, nos tomamos algunas y subió algunas a instagram, le dije que me las pasara y en eso llegamos a la casa de alejo, un amigo de mauro del que me hablaba mucho pero jamás lo había visto, iba en otra secundaria según me había dicho.
bajamos del taxi y tocamos la puerta, abrió una chica y pasamos, agarré de la mano a yani ya que se había adelantado mientras que yo apenas comenzaba a acostumbrarme a la música, llegamos hasta donde estaban los chicos y los saludamos, miré a dani y lo lindo que se veía, llevaba un pantalón negro, una remera blanca y su cadenita por encima de esta, encima traía una chamarra negra abierta y su cabello corto, se veía más lindo de lo normal, me pare a lado de el y sentí ese característico olor a cigarrillo y perfume.
-¿qué decís, valeria?.- me habló valentin y lo voltee a ver.- que si vamos por unos tragos.- habló un poco fuerte y asentí, comenzamos a caminar hacía la cocina donde había un par de botellas y refrescos, agarre un vaso y me serví vodka con jugo, lo revolví con el dedo y en eso llegó dani a mí lado.
-te ves linda.- me dijo y sonrió de lado, lo voltee a ver y le sonreí de vuelta, agarró una cerveza y la destapó con un encendedor.
-gracias, dani, tú también te ves lindo.- tomé un trago y sonrió, dios pendejo sigue sonriendo así me voy a caer de culo.
(...)
pasaban de las dos de la mañana y me estaba riendo de las cosas que duki y alejo me contaban, me reía súper fuerte y eso era probable por dos razones, lo que contaban realmente daba risa o tal vez debería de dejar de tomar cada cosa preparada que me ofrecían.
yani como supuse, se había perdido con damian y duki no se perdió por tanto tiempo porque lola se había ido temprano.
-te juro, boluda, este hijo de puta estaba tan en pedo que al quererse bajar del techo se cayó de culo, de milagro todavía camina.- solté una carcajada recargandome en la pared.
-y bueno, pendejo, también le podés contar de la vez que te quisiste saltar una reja y se te atoró el pantalón y anduviste toda la noche con el culo al aire.- le respondió mauro ocasionando que me riera aún más y algunas lágrimas salieran de mis ojos.- bueno pará boluda, te vas a morir o algo así.
respiré y agarré mi vaso notando que ya no quedaba nada.
-iré por algo más, ahorita regreso.- comencé a caminar a la cocina y noté que estaba daniel con una chica arriba de la mesada y el entre sus piernas mientras la agarraba de la cintura mientras le decía algo al oído, bajé la mirada y caminé hacia la mesa montable que había y mi misión era cortar un limón, pero el hecho de estar con quién sabe cuántos litros de alcohol encima no ayudaba en nada, cuando tuve la posición con mis dedos para cortarlo, se resbaló y el cuchillo terminó cortando mi dedo, solté un gritó y agarré una servilleta para envolverlo.
-eu, valeria, ¿estás bien?.- me preguntó daniel desde la misma posición solo que con su vista puesta en mi.
-¿qué? si, claro no te preocupes.- le dije mientras hacía presión con la servilleta y noté que salía demasiada sangre, cuchillo pendejo.
sabía que lo tenía que poner en agua para que se corte la sangre, pero ni de chiste me planeaba acercar, así que puse en marcha mi siguiente misión, ir al baño.
me dí vuelta para ir y no calculé bien porque me pegué contra la pared en la frente.-puta madre pendeja, estúpida ya estuvo suave imbécil.- murmuré mientras me sobaba la parte que me golpee y escuché la risa de la chica que tenía agarrada dani, cerré los ojos, dios que vergüenza.
caminé sin mirar a daniel ni a la chica, agarrando la pared y mirando al suelo con cuidado de no tropezarme llegué al baño y comencé a mojarme el dedo, cuando ví que ya no salía sangre lo seque con cuidado y salí chocando con alguien, puta madre loco, a este paso llego por partes a mi casa.
escuché la risa de daniel y lo miré sin entender.
-deja de chocar, flaca.- me miró con una sonrisa burlona y giré los ojos, iba a pasar a lado de el pero me agarró del brazo.- ¿cómo está tu dedo?
me perdí algunos segundos mirando sus ojos y lo lindo que lucían con la poca luz que había en el pasillo, además de sus labios que le daban un toque precioso.-bien, gracias por preguntar.- no me dejó terminar porque me agarró la mano y comenzó a buscar el dedo hasta que lo encontró, lo miró y lo agarró con cuidado mirándolo de cerca y entrecerrando los ojos, me quería matar.
-veni.- me agarró de la muñeca y me metió de nuevo al baño y abrió una bagueta mientras yo me sentaba en el retrete, sacó una vendita y agarró mi dedo, la puso con cuidado.- trata de no moverlo mucho o se te va a despegar.- explicó guardando las cosas de nuevo y asentí, sentía la lengua muy pesada como para hablar.
se recargó en el lavamanos y se cruzó de brazos mirándome.-¿estás bien?.-
-si, claro, solo creo que ya es hora de irme, ya es un poco tarde.- murmuré viendo mis zapatos y poniendo mis manos sobre mi regazo, me sentía como nena regañada.
-¿cómo te irás?.- me preguntó parándose bien y metiendo sus manos en los bolsillos.
-en taxi o caminando, lo que se dé primero.- murmuré poniéndome de pie.
-¿vos estás loca o te caíste de de nena?.- lo miré sin entender y sentí la cara arder, le iba a responder y justo volvió a hablar.- te acompaño.
-¿qué? no, el que se cayó de nene habrás sido tú, me regreso sola, gracias pero dejaste a la chica tirada en la cocina.- solté antes de poder morderme la lengua y me miró sonriendo.
-¿celos?.- me miró con una sonrisa burlona y rodé los ojos, cerró su chamarra y me dió la mano.- vámonos.
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moon; daniel ribba
Fiksi Penggemarsabe que esto es real, no cómo los otros dicen. •lenguaje mexicano y argentino.