Invierno

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Capitulo 8. Parte 1.

⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️ Advertencia. Escenas +18 ⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️⚠️

Sábado:


Hiroshi: Ya termine de hacer lo que tenía que hacer, es muy tarde pero, ¿puedo ir a tu casa?


Hiroshi: Supongo que estas ocupado o dormido, nos vemos mañana.


Domingo:


Hiroshi: Se suponía que teníamos que vernos hoy, pero no hay nadie en tu casa ¿Dónde estás?


Lunes:


Hiroshi: ¿Por qué no has ido a la universidad? ¿Estás enfermo? ¿Quieres que vaya a tu casa?


Hiroshi: ¿Por qué no contestas mis mensajes?


Hiroshi: ¿estas ignorándome?


Martes:


Hiroshi: ¿Qué te ha sucedido?


Hiroshi: ¡Deja de ignorarme, maldición!


Hiroshi: Ya me canse de esto.



Presiono eliminar, luego apago mi celular y lo lanzo al final de la cama, antes de tirarme a mí mismo sobre la cama para intentar descansar.

Siento que me estoy comportando como un niño, y uno muy tonto además, pero es que no puedo evitarlo.

Hiroshi es la única persona que puede sacar mi mejor y mi peor lado al mismo tiempo, porque me hace querer verlo con tanta intensidad al mismo tiempo que deseo no verlo nunca más en mi vida.

Mi corazón y mi mente me halan en dos direcciones diferentes, lo que me hace sentir dividido y desorientado.

Han pasado tres días desde que lo vi entrando a aquel hotel con esa chica y el dolor en mi corazón no ha hecho sino aumentar con cada segundo que pasa.

Sabía que nuestra relación no había sido muy clara, pero yo había sido firme en que no quería compartirlo, y él había estado de acuerdo con eso.

Él que se equivocó fui yo, al esperar más de algo que no era nada, pero saberlo no evitaba que doliera menos, en tal caso, parecía hacer todo más doloroso.

Nunca pensé que el sanar de un corazón roto doliera tanto.


Me he convertido en un completo tonto que se encuentra sufriendo por alguien que nunca sufrirá por mí.

Pero supongo que es lo único que puedo hacer ahora ¿no?

Mi ilusión se rompió en miles de pedazos, ahora solo me queda lamentarme y sentirme miserable, hasta que algún día vuelva a ser el mismo de antes.

Solo deseaba que Hiroshi me permitiera ser miserable en paz y dejara de enviarme mensajes de texto a cada segundo desde la noche del sábado, a pesar de que abiertamente lo he estado ignorando.

Otro que no puede dejarme en paz es Charles, desde que lo deje plantado ese día no podía seguir fingiendo que nada había pasado, por lo que había optado por huir a mi casa a lamer mis heridas en soledad.

Charles estaba un poco enojado, pero no lo culpaba. Últimamente me había comportado como un imbécil con él, ocultándole lo que estaba sucediendo con Hiroshi, al mismo tiempo que lo dejaba de lado en favor de pasar más tiempo con Hiroshi.

Sabía que tendría que arrastrarme para que Charles lo dejara pasara, pero se lo recompensaría una vez que volviera a ser mi viejo yo, de eso estaba seguro.


Mientras estaba en mi habitación puede escuchar como la puerta del apartamento era abierta y cerrada, el sonido haciendo eco en la instancia debido al espeso silencio que reinaba en todo el lugar.

No me preocupe, la única persona que tenía un duplicado de la llave era Charles, quien había estado viniendo cada vez más seguido los últimos días, sin duda preocupado al verme actuar de forma tan diferente a mi yo habitual. Podía ver que mi amigo estaba verdaderamente preocupado por mí, no tenía corazón para decirle que me dejara en paz, por lo que básicamente lo dejaba hacer lo que le diera la gana hasta que se cansaba de mí y se marchaba.

Amores de Estaciones. LGBTQ+ 🌈 #ECA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora