Primavera

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Capitulo 2.

Noah.

—Huele a primavera —digo mientras quito el gorro de lana mi cabello y admiro las vistas a mí alrededor.

Realmente la primavera podía olerse en el aire mientras entrabamos en la temporada, pero eso no evitaba que el viento siguiera estando un poco frio mientras el invierno terminaba silenciosamente, por lo que cuando salía de mi lugar de trabajo, usaba una gruesa bufanda, chaqueta abrigada, y metía mis manos en los bolsillos de mis jeans para que no se enfriaran.

—Sí, huele muy hermoso, pero creo que esta por llover, asique no vamos a disfrutarlo mucho —dijo Samantha, mi compañera de trabajo mientras caminábamos juntos, hacia el centro de la ciudad.

—Sería bueno si lloviera, me gusta el olor de la lluvia, pero que lo haga cuando ya esté en casa, no quiero mojarme —digo y suelto una pequeña risa mientras ella me da un golpe en el brazo.

—Hasta mañana Noah —dice Sam antes de darme un beso en la mejilla y empezar a alejarse hacia la dirección del metro.

—Nos vemos —le digo mientras la observo alejarse antes de que también comience a caminar hacia el parque al otro lado de la calle, a través del cual poder llegar a mi edificio de apartamentos.

Atravesar el parque es bastante divertido para mí ya que sin importar la hora o el día, siempre está lleno de familias, parejas o adolescentes divirtiéndose de un lado a otro. A demás, como siempre tengo que cruzar el parque si quiero llegar a mi casa, trato de tener mi cámara en mano para poder tomar fotos interesantes para las exposiciones de arte en la universidad, lo que es bastante entretenido.

Pero este día me encuentro con algo totalmente diferente de lo usual, algo que atrae mi atención rápidamente.

El parque está completamente desierto, seguramente debido al cielo cada vez más oscuro y con amenaza de lluvia, y todo esta mortalmente silencioso. Cuando voy a mitad de camino me encuentro con algo que hace que un escalofrió baje por mi espina dorsal.

Un chico se encuentra tirado sobre el piso, completamente inmóvil.

Su cabello rojo se mueve con el viento como un fuego danzante, y mientras más me acerco a él, puedo notar que su rostro esta pálido y demacrado, además de que hay un rastros de lágrimas secas en sus mejillas llenas de suciedad. La imagen me sacude en shock, pero rápidamente los latidos de mi corazón se moderan cuando veo la subida y bajada de su pecho cada pocos segundos.

Temiendo que algo malo le haya pasado, me acerco a él y pongo una mano sobre su cuello. Puedo sentir un pulso rápido y acelerado pero su piel esta increíblemente fría y sudorosa. Su respiración es muy irregular y sus ojos se agitan detrás de sus parpados como si estuviera teniendo una pesadilla.

Mi corazón se agita mientras pienso en que hacer, o en cómo ayudarlo.

Y es entonces cuando la primera gota de lluvia cae mientras las nubes dejan caer su pesada carga de agua sobre nosotros. En menos de un segundo más gotas empiezan a caer una detrás de otra y entonces no me queda otra opción más que tomar una decisión rápida y precipitada.

Poniendo al chico en mis brazos, envuelvo su espalda con mi brazo derecho y sostengo la parte trasera de sus rodillas con mi brazo izquierdo, mientras lo cargo estilo princesa me asombro acerca de lo pequeño y delgado que es el chico, por lo que por un momento pienso que se debe tratar de un menor de edad. Sin embargo, aun así es una persona que necesita mi ayuda, por lo que dejo de pensar en ello.

Entonces empiezo a trotar lo más rápido que puedo camino a mi casa con una ligera carga entre mis brazos.

Amores de Estaciones. LGBTQ+ 🌈 #ECA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora