Body change

3

De nuevo la luz lo estaba empezando a molestar, así que empezó a abrir sus ojos muy levemente intentando adaptarse a la luz, cuando finalmente abrió los ojos se quedó sorprendido con la claridad que estaba mirando, pero al ver la habitación y darse cuenta que podía ver sin sus lentes, eso significaba una cosa, seguía en el cuerpo del idiota de Kageyama.

Tenía que arreglar esto, no quería estar en el cuerpo de alguien y menos de Kageyama.

Al llegar a la escuela de nuevo se quedó en la entrada esperando a Kageyama, cuando lo visualizó venía con Yamaguchi, menuda mierda. Cuando los vio más de cerca se acercó a ellos.
— Necesito hablar contigo. —Dijo fríamente dirigiéndose al más alto. Pero aun así el otro entendió y Yamaguchi se adelantó bastante confundido, como le gustaría decirle a Yamaguchi que estaba atrapado en el cuerpo de Kageyama, pero no podía arriesgarse a parecer un lunático.

— A ver... Creí que esto sería de un día, pero parece que no... —Se quejó Tsukishima una vez que ya estaban a solas.

— ¿Y crees que yo estoy feliz de estar en tu cuerpo? —Respondió con sarcasmo.

Tsukishima lo fulminó con la mirada, lo cual era raro, porque era como fulminarse a sí mismo.
— Lo que no entiendo es, ¿por qué de todas las personas tuve que cambiar contigo? —Dijo confuso, como si quisiera descubrir qué sucedió. Es decir si hubiera cambiado de cuerpo con Yamaguchi, lo hubiera tomado con más calma, pues ya se conocían y sabían muchas cosas del otro, ¿pero Kageyama? Con el solo hablaba para molestar y burlarse.

Kageyama se quedó callado mientras fruncía un poco la boca, ¿habrá sido su culpa? Es cierto que el otro día sintió envidia de Tsukishima y dijo que quería saber cómo sería tener el lugar del rubio... ¡Pero había sido una metáfora, literalmente no quería ser Tsukishima! No podía decirle a Tsukishima sobre eso, sería bastante humillante.
— ¿Y c-crees que yo lo sé...?

Tsukishima solo suspiró.
— Como sea, otra vez finjamos que nada está pasando.

Cada uno se fue a sus respectivos salones, a Kageyama no le agradaban las clases, pero le gustaba el descanso, pues Yamaguchi se acercaba a él para comer, aunque bueno lo hacía pensando que era Tsukishima.

— Hoy voy a ayudar a Kageyama con su examen de historia, ¿tú cuándo ayudarás a Hinata? —Preguntó el moreno mientras abría su obento.

Kageyama frunció el ceño, ¡se había olvidado por completo de eso! ¡¿Y por qué el estúpido de Tsukishima aceptó?! Bueno, tal vez lo hizo para no levantar sospechas... ¡Pero aún así! De todas formas, él había dicho que Hinata le había pedido ayuda a Tsukishima, lo cual era mentira.
— Ahhh, todavía no nos ponemos de acuerdo... —Trató de sonar calmado, lo cual no lo era para nada, no solo había perdido su oportunidad de estudiar con Yamaguchi, sino que también la oportunidad de pasar su examen.

— Es bastante raro que nos pidieran ayuda por separado, ¿no crees? —Preguntó confuso y ladeando ligeramente la cabeza. Kageyama no dijo nada, solo asintió y comió del almuerzo sin disfrutarlo por lo que había pasado.

En otro lugar de la escuela estaba Hinata, que estaba entrando al salón de clases del pelinegro y la razón por la que iba era sencilla, para molestar.
— ¡Ka-ge-ya-ma!

Cuando Tsukishima escuchó eso, le dio un tic nervioso en el ojo, sí que ese enano era molesto. No entendía como Kageyama podía soportarlo.
— ¿Qué quieres? —Dijo de mala gana mientras le daba una mirada asesina, esperando que eso fuera suficiente para que lo dejara en paz.