capítulo veintitrés

6.6K 512 548
                                    


Liam se había ido a conseguir alimentos.

Niall y Harry estaban sentados en el sillón al costado de Lou.

Y Lou... Lou estaba dormido.

Había empezado a llover y Harry casi gritó de rabia cuando en vez de gotas caían pequeños cristales y no prendían la calefacción.


Ni si quiera hacía frío en ese cuarto.

Alfas.

Era irreal lo que estaba pasando, porque apenas el mes pasado Harry parecía ser un ser de corazón frío para gente que no fuera su familia o amigos cercanos.
Dejó de buscar personas para ayudarse con su celo, sólo era él en su habitación escribiendo canciones y esperando que su padre le ordenara vestirse de traje y firmar papeles importantes.

Él no quería quedarse ahí, pero Gema sí.

Su padre estuvo en desacuerdo cuando le dijo que él no quería llevar el mando después de él, pero como siempre, Anne tuvo la última palabra, y si Harry no quería, entonces así sería.

Gema estaba emocionada, había estudiado gestión empresarial y aprendió varios idiomas, era una persona que valía oro.

La cabeza del alfa había empezado a dar vueltas a causa de la voz de Niall, no recuerda cuándo fue la última vez que había guardado silencio.



"Y es guapísimo, es alto, tiene tatuajes, también canta." chilló emocionado.

"Me alegro por ti." mencionó bajito.

"Oh, yo también. Olvidé decirte que es el guardaespaldas de tu mamá."

Harry lo miró, alzando una ceja. "¿El señor Moog? Ese hombre debe tener como sesenta años, Niall."

"Serás imbécil." rodó los ojos." Hablo de su sobrino, Shawn."

"Ah."

Al parecer Niall no sabía que ese chico estaba comprometido.

Pero no le diría nada por dos cosas;

Uno; probablemente Niall ya sabía.

Y dos; no sería la primera vez que se metiera en una relación y terminara ganando.


Era afortunado en cuanto a la conquista.

Liam entró con dos bolsas grandes y los ojos de su amigo teñido se iluminaron cuando vió el empaque de hamburguesas.

"¿Cuántas calorías tiene eso?"

"No sé, y no me importa. Come, apenas y debes pensar una libra, no te preocupes por eso." le reprochó Harry. "¿Debería despertar a Louis?"

"Mi mamá dijo que lo dejáramos descansar, además no creo que pueda comerse una hamburguesa, para ser honesto."

"Liam, ven. Siéntate, come con nosotros, dile a Lee que venga."


"Harry, Lee está muy apenado contigo. Dudo muchísimo que quiera verte."


"Es culpa de Niall."


"¿Mía?"


"Ajá, tienes demasiado flechado a ese chico como para que le digas qué decir, qué no, y te obedezca de inmediato."



"¡¿Le gustó a Lee?!" chilló horrorizado.



"Si despiertas a Louis desearás no haber nacido. Vuelve a gritar y te corto un dedo."



Algodón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora