Capitulo VI

157 8 0
                                    

Nos besamos y seguimos alli tumbados hasta que empieza a hacer frío y nos vamos, la acompaño a casa y por el camino vamos agarrados, porque hsce demasiado frio para la ropa que llevamos. Ella está tiritando asi que decido quitarme la sudadera y darsela a ella. Al principio se niega pero acaba cogiendola. Llegamos a su casa y llama al timbre, solo falta esperar a que abran.

- Llamamos al timbre de mi casa, pero nadie abre, de repente recuerdo que mis padres pasaban la noche fuera, y mis llaves están dentro, en mi habitación. - Dios, ¿qué hago yo ahora? Mis... Mis padres no están en la ciudad, y mis llaves dentro.

- Tranquila, vente a dormir a casa. Se lo explicamos a mi madre y seguro que no tiene ningun inconveniente. Vamonos anda.- la agarro de la mano y salimos hacia mi casa.

- ¿A tus padres no les importará?

- Claro que no cielo, duermes en mi habitacion y yo me voy al sofá.- digo y veo que se ríe.- ¿De que te ries, eh? - comienzo a hacerle cosquillas.

- Río mucho. - Podríamos dormir los dos juntos... Digo pasando mi dedo por si pecho. Sonrío pícara.

- Tampoco estaria mal.- la miro pícaro.- Por mi no hay problema eh. Si tú quieres...- digo y nada más acabar la frase sé que los dos nos hemos puesto rojos.

- Llegamos a su casa y llama a la puerta. - ¿Les has dicho a tus padres que estamos... Juntos? - Y miro nuestras manos unidas.

- No, pero creo qué ya sospechan algo, mi padre no está en casa hoy solo está mi madre. Así que os presentaré como es debido, ¿preparada? - aprieto su mano.

- Le devuelvo el apretón, le miro y sonrío. - Estoy preparada. - Nos abren la puerta. Y yo intento sonreír y disimular mi nerviosismo.

- Hola mamá, ¿podemos hablar? - Claro hijo, ¿ella es...? - pero deja la frase en el aire ya que Katniss la interrumpe.

- Soy Katniss, llame ayer no sé si se acuerda. Encantada señora Mellark.

Pasamos al salón y nos sentamos en el sofá. Mi madre comienza a hablar.

- ¿Que ha pasado? Y Katniss

comienza a explicarle el problema:

- Pues verá señora; mis padres hoy nos están en la ciudad, y bueno, no no recordé y deje mis llaves en la habitación, por lo que no puedo entrar en mi casa.

- Y le he dicho que se podia quedar a dormir en casa. ¿Tienes algo que objetar? Ah y bueno Katniss y yo estamos saliendo.- Me rasco la nuca y miro a mi madre que se le iluminan los ojos.

- Claro que se puede quedar, ¿dormireis juntos?

- Yo me pongo colorada y agacho la vista. Es un momento bastante incómodo. Su madre me lo nota y en seguida me dice. - Oh Katniss no te preocupes, que yo no muerdo, es para preparar el sofá para Peeta o no.

La miro y asiente con la cabeza. Pero yo me adelanto. - Dormiremos juntos, si no luego tendrá remordimiento de conciencia por mandarme al sofá.- Me rio para liberar un poco la tensión.

- Yo río muy nerviosa. Vamos a la habitación de Peeta y le pregunto. - ¿Crees que le he caído bien a tu madre?

- Claro que no.- Digo muy serio.

- ¿Cómo? - Me pongo blanca.

- Es broma, ven aqui tonta, pues claro que le has caído bien.- Y la beso.

- Serás... - Le tiro un cojín y le beso. Veo que Peeta se desviste y se queda en ropa interior. Se mete en la cama y yo me sonrojo. - ¿No tendrás un pijama de sobra, verdad?

- Cojéte algo del armario, te dejo elegir. No seas vergonzosa te prometo que no miro.- Me tapo la cara con las manos dejando rendijas entre los dedos y ella me lanza una mirada asesina.

- Me desnudo poco a poco, noto como Peeta me mira, pero me da igual, siento libertad. Miro en el armario y encuentro una camiseta bastante grande. Es la que decido ponerme. Escucho a Peeta decir al fondo. - Uau, te queda mejor que a mi. - Río sin que el se de cuenta y le respondo haciéndome la furiosa - ¿No que no mirarías? - Miro detrás mía y veo a Peeta, no me da tiempo a gritar porque me besa, y hace que me suba encima suya.

La cojo agarrandola por las nalgas y la apoyo en la pared. Comienzo a besarla. Ella mete las manos en mi pelo y cada vez va subiendo la intensidad. Vamos a mi cama y caemos los dos. Ella encima y yo debajo. Comienzo a sacarle la camiseta. Ambos nos quedamos en ropa interior bajo las sábanas.

- ¿Es tu primera vez? - pregunto mientras ella me besa el pecho y el cuello.

- Paro, y un poco avergonzada contesto. - Sí, ¿y tú? - Peeta parece sorprendido.

- Pensé que lo habias hecho alguna vez, se te ve muy decidida. Y sí, es mi primera vez. - añado y recorro su espalda delicadamente hasta dar con el cierre del sujetador. Lo desabrocho y oigo como ella gime.

- No, Noah ha querido varias veces, pero yo... - Me siento incapaz de responder, el ya sabe la respuesta. Vuelvo a besar sus labios y su cuello, le alboroto el pelo.

- Lo entiendo, tranquila.- Me toma la mano y la pone sobre uno de sus pechos.

- Ahora somos nosotros aqui y ahora.- dice y me besa. Yo la beso de vuelta y noto como su mano juega con el elastico de mi bóxer.

Hold me idiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora