Hold me idiot

Capitulo III

Este capitulo está dedicado a una de las lectoras, también amiga mía, Alba @niallxsxunshine

Comenzamos a pasear, ibamos al parque, o eso es lo que creo, no sé con tal de ir juntos me da igual el lugar. Comencé a contarle como me habia enamorado de ella. La historia tenia su parte bonita pero era muy larga asi que decidí resumir un poco.- A ver, llevo enamorado ocho años como te he dicho, ahora tenemos 16, todo esto empezó en tercero de primaria, que tiempos, ¿verdad? Tú estabas siempre con Ann, tu mejor amiga. Ibais juntas a todos lados, ahora me acuerdo y me parece gracioso, pareciais inseparables. De hecho, lo erais. Yo os observaba de vez en cuando, pero nunca me atreví a hablarte. Las únicas veces que hablabamos era cuando tu iniciabas la conversación o cuando era algo "escolar". Nada más. Poco a poco comencé a enamorarme pero no me di cuenta hasta sexto. Desde ahí todo cambió, tú empezaste el instituto a la misma vez que yo, pero en distintas clases, solo te veia en los recreos y a partir de 1° empezaste a interesarte un poco mas por los chicos. Ahi fue cuando empezó todo. Cuando tres años y medios después dejaste a Noah y ahora estás conmigo. Aqui empieza ahora.

- Yo en sexto ya me fijaba en los chicos. ¿Y a qué no sabes de quien estaba enamorada? Te va a hacer gracia. -Me dijo agarrándome la mano.

- Pues no lo sé, dime.- comento algo agitado y la agarro de la mano.

- De ti. -Te miro algo nerviosa por la reacción que pudiera tener

- ¿De mí?- suelto una risa nerviosa.- no te creo

- En mi casa tengo una cosa, bueno, varias, que quería haberte dado hace 5 años. Vamos, te lo doy y me creerás, ¿quieres?

- No es que no te crea, si lo dices es porque es verdad, pero no sé lo veo un poco extraño. Vamos si quieres.- digo y la abrazo.

Llegamos a su casa y fuimos a su habitación. Abrió un cajón y sacó 10 cartas. - Aquí tienes, leelas. Si quieres. - Rió.

- Está bien.- digo algo inseguro y tomo las cartas, comienzo a leerlas y todas dan a entender el mismo mensaje, solo que con distintos patrones. Todas me dicen que está enamorada de mi.- ¿No te atreviste?- suelto al fin.- ¿Sentiste miedo?

-Sí, yo... No me atreví porque pensaba que estabas enamorado de Ann

- ¿De Ann? ¿Estás de coña? - comienzo a reirme porque resulta absurdo.

- ¡No te rías! -Ríe. -¿Y las miradas que le echabas?

- ¿Que miradas? No seas idiota, iban para ti.- mascullo entre dientes.

- ¿Para mi? ¡Pero si la mirabas a ella! - Dice un poco frustrada.

- Katniss, mirame a los ojos.- le agarro la barbilla y la obligo a mirarme.- Mirame y dime que esas miradas iban para ella, hazlo si eres capaz de mentirte a ti misma y a mi.

- Yo... Pensaba que iban para ella. - Intenta besarme, pero la esquivo. Me he enfadado. La suelto y echo a andar dejándola atrás. - ¡Eh! ¡Espera! ¿A dónde vas?

- Me parece increíble lo cabezota que eres.- digo molesto.- ¿Tú crees que me gustaba? ¿La chica que se dedicaba a apartarte de mi? Piensa lo que quieras, me voy.- Digo y hago el ademán de abrir la puerta.

Me coje de la muñeca y me frena. Paro en seco y la miro con cara de mal humor. Me atrae hacia ella y nuestros labios encajan perfectamente, parecen estar hechos los unos para los otros. - No te vayas.

En realidad... -suspira. - Si que sabia que me mirabas a mi, y Ann también lo sabía, ella sabia que me gustabas, - continué mientras lo agarraba por la cintura y lo miraba a los ojos. - Ann me dijo que tú le dijistes que era ella la que te gustaba, me rompiste el corazón.

- Pues Ann es una mentirosa, nunca dije eso. Es más, con Ann solo hablé una vez y lo que me dijo fue bastante claro, acusándome, echándome en cara cosas de las que yo no tenia culpa. Ojalá no le hubieses hecho caso, no deberías... fiarte tanto de la gente.- digo escupiendo las palabras como una serpiente escupe el veneno.- Haber, siento haberme puesto asi, pero me ha traido muy malos recuerdos; además ahora estamos juntos, eso es lo que importa ¿no?

- ¿Estarás conmigo siempre? ¿Pase lo que pase? -Preguntó buscando mis ojos.

- Siempre, lo prometo.- respondo mirando sus pequeñas pecas, que rodean su nariz y suben hasta sus mejillas.

- ¿Y qué dices que Ann te echo en cara? ¿Qué fue inventando? - Me pregunta y de repente me pongo pálido.

- Muchas cosas, pero dejemos ese tema por ahora, ¿vale? No hay nada que podamos hacer al respecto y no sé que ha pasado con ella, le perdí la pista hace cosa de una año.- comento y la acerco a mí, haciendo que su brazo se agarre a mi espalda y su hombro esté junto al mio. Paso mi brazo por detrás, rodeo su cintura y comenzamos a andar dirección a la cafeteria Droop's del centro.