Episodio 10: Cosas que pueden sucederle a cualquiera

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Era otro día normal en la academia Neverland. Sergio Cortés consiguió la respuesta de los fantasmas que lo tenían dudoso, así que caso resuelto y pasado olvidado, supuestamente. Pero un día como hoy, Sergio iba muy deprisa porque se le hizo un poco tarde.

Sergio: (corriendo) con permiso...disculpe...tengo que pasar...disculpe... (y se repetía en su mente) *no puedo llegar tarde, no puedo llegar tard...*

¡CLASHHH!...En su apuro y sin querer, se tropezó con una chica, tumbándole sus cosas que colisionaron por los aires. Ambos chocaron y cayeron.

Los dos: ¡auch!

Sergio: perdón, lo siento mogollón, no fue mi intención, de veras soy un torpe (le ayudó a recoger sus cosas)

???: jiji...vale. Fíjate bien por donde caminas, Sergio

Sergio: (la miró a sus ojos) oye, vos-vos eres la chica del otro día, la-la que me dio unos papeles ¿cierto?, ¿co-como es que te llamais?, olvidé tu nombre, lo-lo siento, otra vez

???: jiji...Tyne Stecklein

Sergio: Tyne. Li-lindo nombre ¿sabeis?

Tyne: gracias

Sergio terminaba de ayudarle a recoger sus cosas y en una de esas, los dos recogen un papel al mismo tiempo y sus manos se tocaron. Sergio sintió su corazón sobresaltarse y ambos se quedaron mirándose penosamente. Tyne mostró una risita tímida y con su carita sonrojada, lucía como una tierna niña en primavera. Los dos se levantaron y Sergio terminó por entregarle el papel.

Sergio: a-aquí teneis, Tyne

Tyne: pues...casualmente te lo iba a dar. Una guía turística de Neverland, con lugares de interés y como llegar para que andes en la dirección correcta. Quiero que te lo quedes

Sergio: oh, gracias

Tyne: (se acercó a Sergio hablando bajito como si le dijera un secreto) sé que eres nuevo aquí y esta guía es una edición especial que no regalo a cualquiera, jejeje...Además, tú me caes bien (y le guiñó el ojo)

Sergio: (con cara medio anonadado y balbuceante) ¿de veras?

Tyne: y bueno, ya me voy

Sergio: s-si, si. Yo también, jeje

Tyne: adiós Sergio

Sergio: a-adiós ~^^

Después de que ambos se separaron, tomando direcciones opuestas, Sergio echó a correr y pronto llegó al salón, topándose con el Profesor Travis Payne con una mirada de cañón.

Travis: señorito Cortés, llega tarde

Sergio: lo siento Profesor, no volverá a ocurrir

Travis: espero que sea la última vez Sergio, porque si NO, le anulo el derecho de asistir más a mis clases y NO podrá presentar mis evaluaciones y NO tendrá derecho a reparación y todo eso irá para su libro de vida estudiantil con una nota extra de reprobado ¡¿oyó?! Así que más le vale ¬¬

Sergio: °___°! Okey Profe

Sergio tomó asiento, con una sensación como si lo fuesen sentenciado, pero luego se le pasó. En fin, el Profesor se puso hablar y escribir en la pizarra mientras daba una teoría. En un pequeño tiempo, el Profesor Travis fue a buscar algo y regresó en un santiamén. Durante su ausencia, Sergio se puso a escribir por la parte detrás de su cuaderno el nombre de *Tyne*. Lo hacía con esmero y ensueño, con el corazón palpitándole en el pecho. El enamorado andaba en las nubes y no despegaba su vista del cuaderno donde dibujaba el nombre de aquella chica que navegaba en su mente, habiéndose olvidado de aquel que tenía al lado.

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