EL CLUB MOONWALKER

Episodio 25: De vuelta a casa

Jhon Palacios fue llevado al hospital de Neverland. Sus amigos esperaban ansiosos una respuesta en la sala de espera. Minutos después, llegó la enfermera.

Omar: enfermera, cómo está Jhon, cómo sigue, qué tiene

Enfermera: pues... su amigo Jhon recibió una caída muy fuerte y se rompió una pierna

Alex: ¡ay no!

Jean: ¿pero se recuperará?, ¿va a estar bien?

Enfermera: necesita descansar

Eso fue todo lo que reportó la enfermera. Sergio oyó desde lejos, no se unió a la conversación y miraba un punto distante de la sala, se sentía destrozado.

Sergio: ...La visión tenía razón... Soy una amenaza... Fue mi culpa

Alex: fue un accidente, no quisisteis hacerlo a propósito

Sergio: no fue ningún accidente, soy un peligro para todos, no puedo seguir aquí, tengo que alejarme, por el bien de todos

Omar: Sergio, calmate, no te sientas como el culpable

Sergio: claro que si. Sólo miréis a Jhon, por mi culpa está así, ¿veis?, jodido

Jean: se recuperará, ten fe

Sergio: no. Yo me largo de aquí

Alex: (lo detuvo) ¿pensáis pirarte? Oye amigo, pensalo dos veces, no lo hagáis

Sergio: oh vaya, mira quien lo dice. Confíe en vos, Alex #¬_¬ 

Alex: sé que estáis molesto conmigo, pero es que vos también, ¿por qué no te dejáis ayudar?, ¿por qué?

Sergio: ... esto es algo muy letal, vosotros no seréis capaces de ayudarme, no podéis y no quiero que alguien más salga herido por mi culpa. Sé lo que hago y es por el bien de vosotros. Adiós (y se fue)

Omar: Sergio no te vayas, te echaremos de menos, no nos dejes

Alex: déjalo Omar, fue su decisión, no vale convencerlo, dejémoslo ir

Jean: tienes razón. Si él quiere estar solo, esto significaría un tchau para Sergio

Al caer la noche, Sergio aprovechó para irse. Estaba en su cuarto empacando su bolso con lo más importante, por lo que no demoró mucho tiempo. Su amiguito Bubbles lo miraba con tristeza, apenas lo conoció hace unas semanas, por nada quería que su amo se fuera.

Bubbles: ooh-ooh-aah-aah

Sergio: lo siento Bubbles, pero tengo que irme. Si, también voy a extrañarte (lo cargó y lo abrazó) adiós amiguito

Bubbles: ooh-ooh-aah (adiós) :'( 

El chimpancé se despidió de Sergio, moviendo la manito de un lado a otro como un bebé, mientras una lagrimita corría por su peluda y tierna carita.

Sergio fue a la estación de trenes de Neverland, cuyos destinos de viaje conectan este mundo mágico con el mundo real. Antes de partir, Sergio volteó para mirar con tristeza y por última vez la ciudad Neverland.

Sergio: *adiós amigos míos, adiós Tyne, adiós Bubbles, adiós escuela, adiós Neverland* T_T

Y, en esa misma noche, Sergio abandonó Neverland para ir a su hogar, su lugar de origen, España.

A la mañana siguiente, en el hospital de Neverland...

Jhon: (bosteza) ahhh... (se frota los ojos)

???: buenos días Jhon, ¿cómo está mi paciente?