Abusando de tu debilidad

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JungKook giro sobre sus talones dispuesto a dejar solo al chico complaciéndose a si mismo del otro lado de la puerta. Por que el no podía entrar e interrumpir como si nada su momento de gloria, debía ser razonable y pensar en las consecuencias. El era un chico razonable "bueno algunas veces" y no podía perder el control de esa manera tan estúpida, por lo que se alejo de la puerta fingiendo que no sucedia nada alli dentro, pero cuando dio el quinto paso lejos del baño escucho otro excitante gemido proveniente del otro lado de esa maldita puerta, gemido que recorrio de sus timpanos hasta cada extencion de su cuerpo, en ese momento el pelinegro mando a su lado razonable de vacaciones.

Abrió sorpresivamente la puerta del baño, encontrando a Jimin sentado aun lado de esta, con sus pantalones e boxer's bajados hasta los tobillos, su mano derecha acariciaba su hombría con algo de desesperación y con la mano izquierda se sostenía del suelo. La remera que el mismo le había prestado le quedaba enorme, tanto que al correrse levemente hacia un costado dejaba totalmente al descubierto su pálido hombro izquierdo, (su ereccion dolió) y mas cuando Jimin dirigió su lujuriosa y sorprendida mirada hacia el a la vez que detenia los movimientos de su mano.

JungKook trago duro cuando vio el sexy y desastrosamente hermoso aspecto del castaño claro, sus cabellos revueltos, algunas hebras estaban pegadas en su frente a causa del sudor, sus pómulos rosados y sus hermosos y carnosos labios entre abiertos dejando paso a sus melodiosos jadeos. El pelinegro no dudo un segundo mas en ponerse en marcha, cerro la puerta del baño como si nada estuviera sucediendo, para despues posicionarse frente al jadeante chico. No espero a que este reaccionara y comenzó a despojarlo de sus prendas inferiores, cosa que le fue mas facil que desvestir a una muñeca, pues Jimin estaba completamente vulnerable ante sus acciones. ¡eso le fascinó!.

_ ¿Quhé.. mmm.. hacessh..?.- Le pregunto Jimin entre jadeos resistiendo las torturosas ganas de masturbarse frente al contrario.

_ Shh.. no te alteres, solo te ayudare con esto, soy 100% culpable y asumiré la responsabilidad.- Respondió JungKook con una tranquilidad que ni el sabia de donde había salido.

Jimin sintió pánico ¿a qué se refería con aquello?, sus pregunta fue rápidamente contestada cuando el pelinegro abrió sus piernas para colocarse entre ella. El castaño claro abrió ampliamente sus ojos e intento apartarlo con un débil empujón. JungKook solo tuvo que tomar sus manos y regresarlas al piso.

Para el menor todo aquello no le podia parecer mas excitante y deseaba hacer lo que quisiera con ese sexy chico, pero no era su culpa, claro que no.. era culpa del mismo Jimin que lucia tan apeteciblemente violable en ese estado de desesperación.

El pelinegro clavo su intensa mirada en la del contrario tomando delicadamente su hombría y delinear lentamente su glande con su dedo pulgar.

_ ¡Haah..mm..!.- Obtuvo ese armonioso gemido como respuesta por parte de un extasiado castaño.

JungKook se sintió en las nubes, quiso escuchar mas de su adorable presa, así que comenzó a descender tortuosamente lento sus dígitos por la palpitante extensión, obteniendo un frustrante gruñido por parte del contrario, quien orgullosamente no quería rebajarse y suplicarle para que este aumentara la intensidad de sus movimientos. Jimin echo impulsivamente su cabeza hacia atrás, cuando el menor parecio leer sus pensamientos e comenzó a mover su mano con mas fervor y obviamente que el éxtasis del mayor no tardo en llegar, obteniendo así su primer orgasmo en la diestra del contrario. Quien sonrió impresionado por lo precoz que había sido todo aquello.

_ N-no.. the.. rías.. idiotah.- Le recrimino Jimin molesto ante su estúpida sonrisa.

_ Lo siento, es que esto es divertido, pero el echo de que seas tan precoz hace las cosas mas interesantes... ¿cuántas veces podrás correrte en una noche?.- Le pregunto finalmente con una sonrisa sádica en los labios, que asusto demaciado al chico a su merced.

Cuñados traviesos (Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora