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LovelyMinguin has updatedIn Love With the Girl in the Background!
Todo el mundo estaba expectante a tan esperado capítulo. El capítulo siete había dejado mucho que desear y no sólo Chaeyoung estaba en la espera de lo que Mina tenía parada decir, sino que todos sus lectores también.
¿Cuándo esto se había convertido en una novela mexicana con más drama que Pasión de Gavilanes? Nadie lo sabía, pero había que admitir que estaba sumamente bueno el chisme.
Son Chaeyoung y Myoui Mina o simplemente "MiChaeng" estaba en la boca de todos en el instituto, pasando de ser populares por odiarse a ser shippeadas, incluso alumnos habían hecho apuestas de que terminarían juntas antes de fin de año.
Era de locos, pero todo se resumía a una historia digna de Wattpad. Irónico, ¿no?
– Estoy tan nerviosa que quiero mear de nuevo – comentó Lia.
El grupo de lesbianas estaba reunido en la casa de Tzuyu en la espera del capítulo de la historia que les ponía los pelos de punta, ya parecía película de suspenso con tanto drama que arrastraba.
– No estoy preparada, chicas – murmuró Chaeyoung – ¿Y si me insulta?
– Pues bien merecido lo tienes – comentó Jihyo – Yo siendo moja digna hija de Dios, te agarraría a bibliazos.
– Cuidado, que después te rocía con agua bendita – se burló Yeji sentándose a un lado de su novia.
– Cállense y comencemos a leer – sugirió Dahyun, a pesar de ser una de las protagonista del juego contra Son, seguía siendo su amiga y debía estar presente.
Chapter Eight
"Hola, querido lector y hola... Son Chaeyoung. Estuve pensando mucho en si volver a subir esta historia o no, pero aquí estamos. Sé que muchos lo esperaron.
Chaeyoung, leí tu historia y déjame decirte que te va a costar si piensas que te perdonaré tan fácilmente. Un corazón no se repara con un "Lo siento", creo que eso lo tienes muy claro. Es mi turno para decirte un par de cosas y espero que leas con atención."
– Uy, kieto – dijo Tzuyu – Ta potente.
– Tengo miedo – rió Lia – Se siente un ambiente tenso y eso que es una historia.
– Cállense, que la nerviosa aquí soy yo – lloriqueó la pelinegra – Me duele hasta el estómago.
– Pendeja, eso es el burrito vencido que te comiste sin preguntar – regañó Tzuyu lanzándole una almohada a su pequeña amiga.
