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—¿Donde esta? — La puerta de las escaleras de emergencia se abrió y un desaliñado doctor Reid recién levantado entró corriendo por ella, con la bufanda apenas sosteniendose de su cuello, el cabello alborotado y el saco arrugado.
—están preparando el quirofano — Morgan, el mejor amigo de el recién llegado y la chica hospitalizada se acercó con lágrimas secas en la cara y los ojos rojos.
—¿Que paso? — los ojos de el castaño se cristalizaron al hechar una mirada detrás de él moreno y ver a sus demás amigos.
García no paraba de llorar con fuertes sollozos que se oían por toda la sala de espera mientras escondía la cara en el cuello de Emily, quien tenía lágrimas brotando a mares por sus mejillas. J. J estaba parada recargada en una pared mordiendose las uñas con lágrimas en la cara y sorbiendo su nariz de vez en cuando. Rossi estaba en otra silla viendo al suelo con lagrimas callendo por su cara, y Hotch se encontraba de pie con los brazos cruzados junto a García y Prentiss con los ojos sumamente rojos reteniendo el llanto.
—Estábamos bajando por el ascensor, cuando García nos llamó diciendo que la agente de la DEA era cómplice del ignoto, ella estaba esperándonos abajo, cuando la puerta se abrió le disparo a ____, y aunque la bala ya la había alcanzado levantó el arma y la hirió, la derribó y la detuvimos, la ambulancia llegó y la trajimos para acá— explicó el moreno con los labios temblando y las cejas juntas.
—¿va a estar bien?— preguntó con un hilo de voz, Morgan apretó más los labios sin saber que responder, esto puso más nervioso al castaño cuyas lagrimas empezaron a brotar sin poder controlarlo —¿puedo verla?—
Morgan asintió y lo llevó al cuarto donde la castaña estaba recostada sobre una camilla, con los ojos cerrados, ante los ojos de Spencer lucia tan hermosa, como si solo estuviera durmiendo, el se acercó y Derek salió de él cuarto.
—Hey— se acercó y dejó su bolso en la mesa de noche tomando asiento en la silla que estaba a lado de la cama —no se si me escuches, pero lo diré, no puedes irte, no puedes dejarme —el doctor paso un mechón de su cabello detrás de su oreja, y no pudo evitar recordar cuando la chica lo hacía, siempre causaba que el joven se sonrojara, a lo que ella sonreía con ternura —Derek me dijo lo que paso, ¿como puedes ser tan valiente?, te dispararon, pero tu seguiste haciendo lo que tu deber te dijo, le disparaste, en vez de preocuparte por ti, la detuviste— sorbio su nariz sintiendo su cara húmeda, se relamio los labios y dirijio la vista a las manos de la chica, las tomó con delicadeza entre las suyas — eres más valiente que yo, siempre lo has sido, y ahora es cuando tienes que demostrarlo, por favor, tienes que salvarte, lucha por esto, se que puedes hacerlo, todos te necesitamos, ¿que haríamos sin ti? ¿Que haría García sin sus salidas de chicas?.