CAPITULO 12

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Ya había pasado un mes desde aquel fin de semana y la familia Hwang se encontraba almorzando felizmente en su hogar ya que ese día se lo habían dado libre al mayor de todos.

Estaban bastante tranquilos comiendo, mientras los mellizos les contaban todo lo que habían hecho aquella semana tanto en la escuela como fuera de esta con sus amigos.

–Y entonces San se le declaró a Woo frente a toda la cafetería– dijo la chica Hwang mostrando mucha emoción, la cual se desvaneció al ver a su papá Innie correr hacia el baño a devolver lo que había comido.

El Hwang mayor fue detrás de su esposo, preocupado por el repentino malestar que este estaba presentando. Cuando el rubio llegó al baño, devolvió todo lo que había ingerido con unas fuertes arcadas, mientras que su esposo daba suaves caricias en su espalda en señal de apoyo.

Cuando el chico terminó de vomitar, se levantó del piso para poder lavar su boca rápidamente, quitando cualquier rastro de ese horrible sabor.

Ambos adultos salieron del baño y se encontraron con la mirada preocupada de sus dos pequeños.

–Papi, ¿Estás bien?– preguntó la menor acercándose a su padre, el cual le dedicó una débil sonrisa a su hija.

–Si cariño, estoy bien, tal vez algo me cayó mal– el rubio le sonrió a todos para tranquilizarlos.

El mayor se acercó a su esposo y lo envolvió en un abrazo mostrando toda su preocupación.

–Innie, ¿Seguro de que estas bien?– preguntó el mayor a lo que el menor solo asintió dando un beso en su mejilla.

–Lo estoy Jinnie, no hay nada de que preocuparse– el rubio volvió al comedor donde estaban sentados hace un momento.

–Sabes que igual le diré a Jun que venga a revisarte, para estar seguros de que no sea nada malo– el rubio rodó los ojos y asintió, su esposo solía ser muy sobre protector.

Todos continuaron con su almuerzo, excepto el rubio, ya que se le había quitado el apetito luego de lo sucedido.

Al terminar, los niños fueron a la sala para ver una película y Hyunjin llamó a JunHui para que revisara como se encontraba Jeongin de salud, Jun habló con el mayor y dijo que iría en una hora en lo que terminaba de hacer unas cosas con Chan.

Ambos adultos se sentaron junto a sus hijos para ver la película con y ellos, tanto se concentraron que no notaron que había pasado una hora desde la llamada con Jun y que este ya se encontraba en su hogar tal como había dicho.

El mayor fue hasta la puerta para abrirle a su amigo, lo resibiéndolo con una sonrisa invitándolo a pasar.

–Bien chicos, ¿Que es lo que sucede?– preguntó el mayor sentándose en el comedor acompañado de los dueños de la casa.

–Lo que pasa es que estuve vomitando porque tal vez algo me cayó mal, pero como ya sabrás, Hyunjin es un exagerado– dijo el menor de los tres, cruzando sus brazos sobre su pecho.

–Bien, no vayan a pelear– JunHui rodó los ojos y se concentró en el menor– Innie, ¿has tenido algunos síntomas extraños estos últimos días? ¿O te has sentido mal de la nada?– el menor se quedó pensando un rato y luego asintió.

–Si... Me han dado mareos y dolores de cabeza constantemente, acompañados de náuseas– el mayor asintió a todo lo que dijo, anotando en una libreta.

–Haré una revisión básica para comprobar que todo esté bien, y luego decidiré que hacer– la pareja asintió y dejaron que Jun hiciera todo lo que tuviera que hacer.

Al terminar con los exámenes de Jun se mostró un poco confundido, ya que no parecía que el menor estuviera enfermo o algo por el estilo. Hasta que una idea surgió por su mente, aunque no lo creía muy probable no estaba de más asegurarse.

Sacó unas cajas de su bolso, las cuales los chicos no pudieron ver que eran.

–Jeongin, ven– llamó al menor levantándose de la mesa, alejándose un poco del pelinegro.

El menor siguió a su Hyung con curiosidad, quería saber qué tenía y si era algo grave.

–¿Que sucede, JunHui Hyung?– el menor se puso frente a su amigo a la espera de que este hablara.

–Necesito que te hagas estás pruebas de embarazo, son solo por una suposición, no hay nada asegurado– le pasó las cajas al menor asegurándose de que el pelinegro no los pudiera ver.

El rubio quedó un poco desconcertado, pero solo asintió y acató la orden de su Hyung.

Cumplió con todas las indicaciones que decía la caja, y al pasar los diez minutos luego de haber realizado la prueba, sintió las lágrimas acumularse en sus ojos. Había salido positiva.

No notó cuánto tiempo estuvo ahí soltando algunos sollozos ahogados mientras aún sostenía la prueba en su mano, el sonido de la puerta ser tocada lo interrumpió de sus pensamientos, y secándose las lágrimas salió del cuarto de baño, encontrándose a Jun esperándolo fuera de este.

–¿Cuál fue el resultado, Innie?– el menor solo dejó escapar un bajo sollozo y le pasó la prueba al mayor.

Este se quedó en silencio por unos segundos y luego felicitó a su amigo por la noticia.

–Felicidades Innie, tendrán otro o otra bebé. Aunque aún debo hacerte la prueba de sangre para verificar– habló el mayor bastante feliz por su amigo.

El menor sonrió un poco por la emoción de su Hyung y ambos volvieron a donde se encontraba el pelinegro, demasiado preocupado.

–¿Que pasó Innie? ¿Estás bien?– el pelinegro se acercó a su esposo bastante preocupado, el cual le dió una sonrisa que no pudo descifrar.

–Bueno chicos, creo que ya es hora de irme, Chan debe estarme esperando– el mayor se levantó de la mesa– Por cierto, felicitaciones chicos– dicho esto, se despidió de los mellizos y salió de la casa, dejando a un muy confundido Hyunjin.

–¿Felicitaciones por qué? ¿Que sucede?– dirigió su vista hasta el rubio.

–Pues verás... Estoy embarazado– el menor lo dijo como si nada, dejando en un trance a su esposo.

–¿Es enserio?– el mayor se sentía apunto de desmayar por tal noticia y el menor solo asintió tranquilamente.

Los mellizos quienes habían estado escuchando la plática atentamente quedaron igual de sorprendidos a su padre, pero luego mostraron una cara de total felicidad.

–¡Tendremos un hermanito!– gritaron los niños a la vez, dejando sorprendidos a sus padres al ver como habían escuchado todo.

Hyunjin por fin pudo salir de su trance y se acercó rápidamente al menor para abrazarlo.

Ambos adultos comenzaron a derramar algunas lágrimas por la felicidad que les había dado la noticia, siendo abrazados inmediatamente por sus hijos, los cuales al igual que ellos, se encontraban extremadamente felices.

Y luego de hablar bien sobre la situación, acordaron contarle a sus amigos dentro de unos días, pidiendo a los menores que no dijeran nada por ahora, a lo cual asintieron haciendo una promesa.

Y luego de tan particular día, se acurrucaron todos juntos en el sofá, dejando ver la gran felicidad que sentían en aquellos momentos.

Su familia crecería y no podían estar más felices de ello.

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Holaa😊

Creo que algunas ya se esperaban lo del bebé jeje

Bueno, espero les gustara el capítulo y eso es todo por hoy.

Adiós ❤️

Ventajas de tener mellizos [HyunIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora