Y por fin, el día tan esperado había llegado.
Los cuatro integrantes de aquella familia se encontraban sentados en el sillón mientras veían una película infantil, que aunque no lo crean fue elegida por Hyunjin.
Todos se encontraban tan sumergidos en la película que no notaron cuando el rubio comenzó a soltar leves quejidos de dolor.
Estuvieron así unos cinco minutos, en los que el rubio soltaba suaves quejidos y su respiración era cada vez más pesada.
El menor de todos fue el primero en darse cuenta, dirigiendo su mirada preocupada a su padre y jalando de la camiseta de su hermana para que fijara su vista en el mayor. Hyunjin aún no se daba cuenta de lo que sucedía, viendo la película con total concentración.
La chica movió fuertemente el brazo de su padre, haciendo que el tazón de palomitas que sostenía con estos cayera al suelo, dirigiéndole a su hija una mirada de reproche. Y justo cuando estaba por decirle algo a la menor, esta señaló con su cabeza al rubio, quién apretaba su vientre con fuerza.
–Innie... ¿Estás bien?– preguntó el mayor, ganándose una mala mirada por parte del embarazado y también de los mellizos.
–No estoy bien, idiota, justo ahora voy a tener a tu hijo– dijo, dificultuosamente.
El mayor pareció quedar en shock por unos segundos, hasta que un golpe en su cabeza por parte de su hija lo hizo reaccionar, llendo rápidamente hasta su habitación para traer la maleta que tenía tanto cosas para el bebé como para el rubio.
Luego de ponerse un abrigo y de paso ponerle uno a sus hijos, ayudó al rubio a colocarse un par de zapatos para poder ir al auto.
Los mellizos ayudaron al mayor para llevar al rubio al auto, sentándolo en el asiento de copiloto en lo que el Hwang mayor cerraba la puerta de su casa con llave.
Cuándo todo parecía estar en orden, el pelinegro puso en marcha el auto para ir directo al hospital.
–Jamás debí dejar que me pusieras un dedo encima– se quejaba el rubio, haciendo que sus hijos ríeran un poco por aquel comentario.
–Pero estoy seguro de que te gustó– dijo el pelinegro, ganándose una mala mirada por parte de su esposo.
–Callate, idiota– gruñó y siguió acariciando su vientre–, hay niños presentes.
El mayor solo soltó una suave risa y volvió a concentrar su vista en la carretera.
No les tomó mucho tiempo llegar al hospital, y tuvieron una ventaja de que el estacionamiento estuviera prácticamente vacío.
Hyunjin estacionó el auto torpemente debido a los nervios, y ayudó al rubio a bajar del auto, seguido por los mellizos.
Entraron al hospital con rapidez pero aún así teniendo cuidado con el rubio. Fueron atendidos rápidamente por unas enfermeras que se acercaron al rubio para llevarlo en una camilla, dejando a los otros tres en la sala de espera.
–Llamaré a los demás, no se muevan de aquí– ambos niños asintieron y Hyunjin se levantó de dónde estaba para poder marcar a sus amigos.
Comenzó a llamar a cada pareja una por una, empezando por Chris y Younghyun, luego con SeongHwa y Yeosang, y así sucesivamente.
Por lo que tenía entendido, JunHui sería el encargado de realizar la cesárea así que estaba un poco más tranquilo por eso. Y ya que los Wen no vivían tan lejos del hospital, suponía que el primero en llegar sería Chan.
Y tal como lo supuso, en menos de diez minutos Chan había llegado al hospital acompañado de SeokMin y el pequeño JeongHan.
–¿Cómo está Innie? ¿Ya lo trasladaron a la sala dónde sería la cesárea?– preguntó el chico sentándose junto al pelinegro, mientras que SeokMin fue con los mellizos.
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Ventajas de tener mellizos [HyunIn]
FanfictionDespués de el nacimiento de los traviesos mellizos, Hyunjin y Jeongin empiezan a analizar su comportamiento intentando buscar las mejores ventajas de tener mellizos, ellos los amaban, pero esos niños solían sacarlos de quicio... 🍓Segunda temporada...