CAPITULO 15

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Desde el día en el cual habían elegido el nombre del pequeño Jisoo, ya había pasado poco más de un mes, y con esto el nacimiento del pequeño JeongHan.

Y por esta razón es que todas las familias se encontraban en la casa de los Wen, para conocer al pequeño JeongHanie.

Los Hwang fueron los primeros en llegar, siendo Jeongin el primero en salir corriendo para abrazar a su amigo y llenar de mimos al pequeño Hanie.

–Pero mira que ternurita, es un bebé muy precioso Channie– dijo el rubio dando unas suaves caricias en el rostro del bebé.

–A que si, es una ternura– Chan dio un beso en la frente de su pequeño hijo– Se parece mucho a JunHui, por eso es tan lindo– Wen lo miró con ternura mientras que Jeongin hacía una mueca.

–Si se pareciera a JunHui no sería tan lindo cómo lo es– todos soltaron una risa, excepto el antes mencionado, el cual sólo hizo un puchero.

–Pero que dices, si Junnie es el hombre más hermoso del mundo– Chan se acercó a su esposo y le dió un tierno beso, mientras que este pasaba sus manos por la cintura del menor.

En eso se escuchó la puerta ser abierta y por esta entraron Soonyoung y MingHao, junto al pequeño Renjun.

–Llegó por quién lloraban, perras– dijo MingHao, entrando cómo toda una diva al lugar.

–¿Eso es lo que le enseñas a los niños, Xú MíngHào?– dijo Jun, fingiendo una mueca de decepción.

–Tu cállate Wen, nadie te preguntó– Chan soltó una risa y tomó la mano de su esposo antes de que se abalanzara contra MingHao.

–Soonyoung, controla a tu esposo– dijo el Hwang mayor, mientras reía escandalosamente por esa escena.

El de ojos pequeños sólo tomó la mano de su esposo mientras se sentaba en uno de los sillones que había en la casa de los Wen, sentando a MingHao en su regazo, sosteniéndolo por la cintura.

Luego de eso terminaron de llegar los demás, todos llendo directamente a conocer a JeongHan, mientras que los celos de padre de Jun entraban en acción.

–Bueno ya, lejos de mi hijo y esposo– hizo un puchero, ganándose unas carcajadas por parte de lo demás.

–A nadie le interesa lo que pienses, Wen– volvió a decir MingHao, ganándose una mirada de reproche por parte de su esposo.

–Genial, hoy es el día de todos contra Jun– hizo un puchero cruzándose de brazos.

–Dios, Hyunjin y tú deben dejar de pasar tiempo juntos, ya están igual de dramáticos– dijo Jeongin, soltando una risa por la mala mirada que había recibido por parte de su esposo.

Luego de aquel drama por parte del mayor, todos siguieron concentrando su atención en el pequeño bebé que se hallaba en los brazos de Chan.

–¿De quién eres bebé, JeongHanie?– preguntó Chan con voz melosa– De papá Channie, claro que sí.

Los demás sólo pudieron morir de ternura al ver al pequeño Hanie reír por lo que había dicho su papá.

Luego de eso, Chan y Jun sirvieron la cena, todos comenzaron a comer y a conversar animadamente.

Y mientras los adultos se encontraban en su mesa charlando de sus cosas, los niños estaban apartados de ellos en otra mesa, escuchando las quejas de SeokMin acerca de JeongHan.

–Es que papá Channie ya no me presta tanta atención por estar con Hanie, y papá Jun es igual– hizo un puchero.

A todos los niños presentes esto les dio risa, excepto a los mellizos Hwang, los cuales comenzaron a temer de que sucediera lo mismo con ellos.

–Tranquilo Seokminie, es solo porque Hanie acaba de nacer y necesita un poco más de atención, y también necesita atención de su asombroso hermano mayor– Renjun logró que el chico se relajara un poco luego de esas palabras.

–Tienes razón Renjunnie, seré el mejor hermano mayor para Hanie, y le daré toda mi atención– el mayor sonrió orgulloso y los demás soltaron una risita.

Los mellizos se encontraban en su propio mundo, pensando como serían las cosas luego de que Jisoo naciera.

–Minnie... ¿Tu crees que nuestros papás nos dejen de lado cuando nazca Jisoo?– preguntó la mayor con una mueca un poco triste.

–No lo creo Hyennie, sabes que no serían capaces de dejarnos de lado– respondió el menor un poco más tranquilo– Además Jisoo también tendrá toda nuestra atención, como los buenos hermanos mayores que seremos– la chica solo asintió y siguió prestando atención a lo que decían sus amigos.

Estuvieron charlando un rato entre ellos hasta que Jiseol se le acercó a la Hwang mayor, sin decir nada, simplemente tomó su mano para ir al jardín de los Wen.

–¿Que sucede Ji- – no terminó la frase ya que los labios de su amiga se posaron sobre los de ella, fue un simple roce que no duró más de dos segundos, puesto que la menor se separó rápidamente. 

–Me gustas Hyennie– dijo sin más, dejando a la mayor sorprendida–. Se que no te gusto, pero necesitaba decirte sobre mis sentimientos, lo siento.– la menor volvió a entrar a la casa, dejando a la Hwang demasiado sorprendida.

Estuvo en un trance aproximadamente unos cinco minutos hasta que sintió que movían su hombro suavemente, y al darse la vuelta se encontró con el rostro preocupado de su hermano.

–¿Que sucedió? ¿Por qué Seolie volvió decaída?– la chica solo negó restándole importancia.

–No importa Minnie, volvamos con los demás– ambos chicos entraron al hogar de los Wen y se sentaron con sus amigos, aunque la chica Hwang evitaba a toda costa la mirada de su amiga.

Luego de una hora, sus padres les dijeron que ya debían volver a casa, así que luego de despedirse de todos los presentes, la familia Hwang volvió a su hogar.

El rubio dijo que iba a dormir ya que se encontraba muy cansado, el menor fue a su habitación a imitar la acción de su padre, y el mayor y la menor se quedaron en la sala de estar.

–Papá Jin...– llamó la menor, captando toda la atención de su padre.

–¿Que sucede Hyennie?– preguntó el mayor, sentándose en el sofá junto a su hija.

–Creo que le gusto a Jiseol... Ella me lo ha dicho hoy– la menor suspiró y levantó su cabeza para mirar a su padre, el cual se veía un poco sorprendido.

–Pequeña, ¿Y tu sientes algo por ella?– preguntó con suave voz, dando caricias en el cabello de la chica.

–No lo sé... Papi, no quiero que mi amistad con Jiji se destruya– sus ojos ya se encontraban llenos de lagrimas, y cuando Hyunjin notó esto solo pudo abrazar a su hija.

–Princesa, debes pensar muy bien acerca de lo que sientes. Te contaré algo– la menor asintió, prestando total atención a su padre– Papá Innie y yo eramos mejores amigos, y cuando comencé a tener sentimientos por el de más que amistad, me asusté mucho y lo alejé de mí, pero, cuando aclaré todos mis sentimientos, con mucho esfuerzo logré recuperar a Innie... Lo que quiero decir es, piensa bien sobre lo que sientes para que en un futuro ni tu ni Jicheol terminen lastimadas.

La menor asintió con una sonrisa y besó la mejilla de su padre.

–Papi Jin era muy bobo– el mayor soltó una risa.

–Si, fui demasiado bobo, pero logré arreglar todo y fue lo mejor que pude haber hecho en mi vida, porque si no lo hubiera hecho, no los tendría a ustedes tres a mi lado– la niña sonrió y abrazó al pelinegro.

–¿Que te parece si vemos una película, papá Jin?– la menor se acomodó en el sofá y le hizo ojitos a su padre para que aceptara.

–Me parece una gran idea, princesa– el mayor se acomodó junto a su hija y esta recostó su cabeza en su pecho.

Y así fue como los Hwang pasaron su tarde, viendo películas y comiendo palomitas.

Quien diría que Hyunjin fuera un padre tan maduro,aparte de dramático y infantil, aunque también era uno muy amoroso, tal vez por eso sus hijos y esposo lo amaban.

Ventajas de tener mellizos [HyunIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora