CAPITULO 9

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En la casa Kwon extrañamente todo se encontraba en calma y en orden, y no lo decían por los niños ya que estos no eran mucho de causar problemas, lo decían por Soonyoung el cual estaba demasiado tranquilo para ser verdad, o bueno, así lo veía MingHao.

–¿Quien eres y qué hiciste con mi Soonie?– preguntó el chino al chico de ojos pequeños, el cual se notaba confundido.

–¿De qué hablas, HaoHao? Soy yo, tu Soonie– el mayor hizo un puchero mirando a su esposo.

–No te creo, Soonyoung ya estaría creando algún desastre para que los niños se divirtieran– el chino entrecerró los ojos observando a su esposo con desconfianza.

–Oh, así que es por eso– soltó una pequeña risa y miró a él menor– No estoy haciendo ningún desastre porque pensaba en que podríamos salir con los niños al parque después de desayunar, así que no vi necesario hacer algún desastre– el mayor solo le restó importancia– Mejor ven y dame los buenos días cómo debe ser– el chino sonrió, se acercó a su esposo sentándose en su regazo y comenzando un lento beso de buenos días.

–Lo siento Sonnie, es que estoy tan acostumbrado a tus pequeños desastres para los niños, no me mal entiendas; amo todo lo que haces, incluídos tus desastres– el menor río leve dando un beso en la mejilla de su chico el cual solo sonrió como bobo al observar reír a su esposo.

–HaoHao, que te parece si vamos a preparar el desayuno para cuando los niños despierten– el chino solo asintió levantándose de él regazo de su novio para poder ir juntos a la cocina.

Al llegar comenzaron a preparar un rico desayuno para su hijo y los mellizos Hwang antes de que estos despertaran.

–Así que Hyunjin y Jeongin quieren tiempo para ellos dos eh, espero que lo sepan aprovechar, eso no sucede muy seguido– comentó el mayor mientras ayudaba a su esposo con todo lo que podía.

–Lo sé, espero que puedan disfrutarlo, por cierto ya casi se acerca nuestro aniversario; tienes algún plan para ese día ¿o me puedo encargar yo de eso?– el chino se acercó a su mayor rodeando su cuello con sus brazos comenzando un acalorado beso que fue correspondido por el mayor al instante el cual puso sus manos en la cintura de el menor con posesión.

Al separarse un hilo de saliva seguía uniendolos, así que con una sonrisa se limpiaron y continuaron con el desayuno. Cuando todo estaba casi listo, escucharon unos pasos bajar las escaleras y al mirar hacia el lugar del que provenía el ruido se encontraron con la chica Hwang.

–Buenos días Hyennie, ¿Cómo dormiste?– preguntó el chino con una sonrisa llena de cariño dirigida a la niña.

–Buenos días tío Hao, buenos días tío Soon, dormí muy bien, gracias por preguntar– la niña siempre se caracterizaba por su gran educación, gesto que hacía a los mayores sentirse orgullosos de ella.

–Pequeña ve a llamar a Minnie y a Junnie en lo que terminamos de servir el desayuno– la chica solo asintió y se encaminó hacia la habitación que estaban compartiendo los dos chicos.

Ya cuando todos se encontraban en el comedor platicando mientras desayunaban, Soonyoung les platicó de él plan que tenía para aquel día de ir a el parque a jugar, a lo que los niños aceptaron felices.

Así que después de que todos desayunaran y arreglaran, se encaminaron a el parque que quedaba a unas calles de su casa para pasar el tiempo entre juegos divertidos para los niños y por supuesto para el chico de ojos pequeños.

***

Por otro lado en la casa Hwang se sentía un poco extraño el hecho de que no escucharan a sus niños charlar entre ellos haciendo planes o inventando juegos en los cuales serían acompañados por sus padres.

Ventajas de tener mellizos [HyunIn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora