El Rey De La Pantalla De Cine (Vol 1)

Vol. 1. Capítulo 9. Charles (3)

Tang Feng, siguió a Charles al edificio de la compañía. Él supuso que la gente de aquí lo conocía, o al menos lo hicieron las chicas de la recepción. Al verlo con Charles, todo el mundo en la recepción se sorprendió por un momento.

Sus miradas no eran ni amistosas ni hostiles, simplemente eran de mucha curiosidad.

La sección de entretenimiento se encuentra dentro de este edificio y a menudo, los empleados del edificio imaginan todo lo relacionado con el Presidente. Por eso, no es de extrañar, que estas señoras, reconozcan a alguien de tan poca monta, como Tang Feng. Algunas personas estaban un poco confundidas, ¿Por qué Tang Feng, después de haber perseguido al Presidente Lu Tian, está ahora con Charles?

—Todos me están mirando—Tang Feng sonrió irónicamente mientras entraba en el ascensor VIP.

—Es porque eres hermoso— Charles calmadamente envolvió con sus brazos, la cintura de Tan Feng.

¿Hermoso? Una cara que es demasiado hermosa no es apta para la industria del entretenimiento. Echó una mirada al espejo del ascensor. Su propia cara, no era extremadamente bonita o algo. Pero era un rostro que la gente recordaba. En términos de belleza, Charles estaba en lo más alto del ranking. Como un mestizo, poseía una especie salvajismo y elegancia.

El ascensor se detuvo en el último piso. Charles salió y como si nada, camino hacia un lujosa oficina, todavía con sus brazos alrededor de Tang Feng. Había una gran diferencia entre las chicas de la recepción y la secretaria de Charles. Las de abajo no pudieron controlar, ni sus ojos ni su boca, mientras que la secretaría de aquí, no mostró ninguna curiosidad o sospecha, si es que tenía alguna. La mirada que le había dado a Tang Feng, fue increíblemente normal.

Hay una razón para que algunas personas puedan trabajar en posiciones más altas y otras no.

—Tengo trabajo en la mañana. Durante ese tiempo, hay algunas revistas y un ordenador, y si necesitas algo, pídeselo a Anna. Solamente tienes que quedarte en la oficina— Charles se sentó en su escritorio mientras que su secretaria, inmediatamente le dio un café. Por supuesto, ella no se olvidó de Tang Feng.

Charles pasó toda la mañana viendo los documentos en su ordenador. Aparte, de vez en cuando, tomaba una taza de café y miraba al sofá cercano, donde estaba Tang Feng jugando con el IPad. Él no decía nada y continuaba con su trabajo.

Tang Feng era prudente así que no molestaba en nada. Lo único que hacía, era buscar en línea un poco de información. Lo primero que busco, fue sobre la muerte de Tang Feinnes.

La estrella de cine que había muerto de un ataque al corazón el mes pasado, ya había sido enterrada y, como él deseaba en su testamento, su dinero y sus propiedades, fueron donadas a la caridad. Innumerables personas estaban tristes por ver a un genio dejar este mundo.

Era un poco extraño, ver las noticias de su propia “muerte”. Tang Feng, de repente se sintió fortalecido. Iba a utilizar este cuerpo y la experiencia que alcanzó en sus últimos 37 años, para subir de nuevo, a la cima.

Luego, echó un vistazo en algunas noticias sobre Lu Tian Chen. El hombre era guapo y apuesto por naturaleza. Si Charles era un caballero salvaje, él era como un rey. Todo su cuerpo emitía majestuosidad y de sus penetrantes ojos, soledad.

Tang Feng se dio cuenta de que esta persona no era tan simple como sugiere su apariencia.

Casi olvido buscar sobre Charles y rápidamente escribió su nombre en el buscador.

Charles era un magnate, de una familia acomodada en Europa. Es una misteriosa persona y actualmente está colaborando con Lu Tian Chen, invirtiendo en la industria del entretenimiento.

Tang Feng sintió que algo estaba fuera de lugar. Esa sensación, solía estar presente cuando dos plutócratas colaboraban juntos. Estos dos… probablemente, no sean solo simples empresarios, ¿verdad?.

Levanto la cabeza en dirección a Charles y por un segundo de casualidad, el lo estaba mirando. Charles le dio una encantadora sonrisa.

—¿Aburrido?— Cerro los documentos y se levantó. Dirigiéndose hacia Tang Feng.

—¿Haz terminado con el trabajo?—Se sintió un poco perplejo, por la mirada de Charles.

Esperaba que este encantador hombre, solo fuera un simple empresario. Si él realmente estaba tratando con el “mundo criminal”, entonces eso significa que Tang Feng, no podía darse el lujo de ofenderlo.

—De repente me dieron ganas de besarte— Con una rodilla en el sofá. Charles abrazo la cintura de Tang Feng, presionando sobre su cuerpo, beso suavemente sus labios.

No fue sino hasta ese ligero beso, que algo se encendió en Charles y comenzó a invadir la boca de Tang Feng.

El beso fue como un ataque, agresivo y como condimento el humo de su tabaco. Como Tang Feng era alguien que había dado muy pocos besos, simplemente lo acepto.

Charles de daba besos con tal ferocidad y fuerza, que parecía que quería tragárselo entero.

Su mano aseguro la cintura de Tang Feng y después comenzó a tocarlo de un lado a otro.

Justo cuando Tang Feng pensó que Charles iba a entrar en calor aquí, él lo soltó.

Con una suave sonrisa y tocando con sus dedos, los labios ligeramente hinchados de Tang Feng. Le dijo con una voz ronca.

—¿Tienes hambre?, apuesto que sí. Vamos a comer algo.