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Me desperté bastante inspirado, solo tenía ganas de escribir miles de palabras románticas, algunas cliché, en la cartulina recortada en varios rectángulos.

Empecé a escribir la primera carta:

- El cielo se llenó con más estrellas, pero tú tienes un par de ojos estrellados que me hipnotiza -

Le agregué algunas estrellas alrededor de la frase, luego un sticker de de una flor amarilla. Doblé la carta a la mitad y le pegué una cinta para que no se abra.

• • •

Cuando llegué a la Universidad, no había casi nadie, no quería llamar la atención y que _____ se entere que soy yo, a partir de ahora le voy a dejar cartas en su casillero.

Fuí a su casillero y pasé la carta por las finas aberturas que tenía la puerta. Solté un suspiro de alivio y me dirigí hacia el patio.

• narra _____ •

Cuando desperté, recibí un mensaje de buenos días de parte de In-Yeop, una sonrisa se me formó inconscientemente y le devolví el saludo, para después comenzar a arreglarme.

Me puse unos jeans holgados rotos, con un top ajustado color blanco y una camisa negra media transparente, hoy hacia bastante calor. Me recogí el cabello, me coloqué perfume y me fui directamente para la uni.

Al llegar, visualicé a In-Yeop esperándome, me acerqué y lo saludé con un leve pellizco en su mejilla. Me acompañó hasta mi casillero, pero al abrirlo, una carta de color salmón se cayó al suelo.

– ¿Tienes un admirador? – me preguntó, reí levemente mientras negaba con la cabeza y la guardé en el casillero, sin interés alguno sobre de quién era o qué decía.

– No estoy segura, pero tampoco me interesa – noté un cierto brillo en los ojos del contrario, algo que me hizo sonreír tontamente.

– ¿Quieres ir al parque después de la jornada? – dijo de una manera tierna, ya que se notaba que estaba nervioso.

– Claro, ¿en qué vamos? – sacó de su bolsillo un par de llaves de auto así que solo le ofrecí una sonrisa y seguimos caminando.

• Horas Más Tarde •

Cuando salí de la Universidad, estaba esperando en la puerta a In-Yeop, quien me mandó un mensaje avisando que lo espere allí y que él se encarga de acercar el auto.

A los pocos segundos, un auto negro se paró justo en frente mío, era él. Bajó la ventanilla polarizada del acompañante y me hizo una señal con la cabeza que suba. Sonreí nuevamente y subí al vehículo.

– ¿Cómo te fue? – me puse el cinturón de seguridad seguido de dirigir mi mirada hacia él.

– De maravilla, ¿y a ti? – guiñó un ojo para luego darme un beso en la mejilla, sentí un leve ardor en ella por lo que miré a otra parte sin dejar de sonreír.

A los pocos minutos, llegamos a un parque bastante iluminado, lleno de juegos y niños con sus padres. Bajé del auto en un instante y me dirigí al tobogán rápidamente. Me deslicé y escuché la risa de In-Yeop, quien estaba a un lado mirando con una sonrisa.

Me acerqué a él para así agarrar su mano y dirigirnos a un tobogán más alto, se subió primero y después yo. Luego decidí subirme una segunda vez, mientras el pelinegro me esperaba abajo con su característica sonrisa. Me deslicé y una vez que llegué al final, me di cuenta de la cercanía que había entre él y yo.

my enemy lives with me ლ yeonjun ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora