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Se hizo eso de las 5pm y escuché la puerta de entrada abrirse, se me hacía raro porque a esta hora no llegan mis padres, capaz y era la señora Choi, o Yeonjun.

Para mi sorpresa, tocaron la de mi habitación, me levanté y fuí a abrirla apenas, no quería quien estaba del otro lado me vea así. Cuando visualicé a Yeonjun, este abrió más la puerta y me abrazó delicadamente, no dudé en corresponderle, realmente lo necesitaba.

– ¿Como te sientes? – susurró acariciandome el cabello.

– Mejor, ahora que estás aquí – solté algunas lágrimas pero ya estaba harta de llorar, me dolía la cabeza y me ardían los ojos – ¿Por qué tardaste en venir? – dije en un susurro, aferrandome más a él.

– Estaba realizando una denuncia en contra de él, no tuvo que haberte hecho eso, por más que vos fuiste con las mejores intenciones para hablar las cosas – respondió – Pero... ¿es verdad que fuiste con él para terminar su casi relación y así estar conmigo? –

Quedé unos segundos pensando, en realidad fuí para confirmar qué sentía In-Yeop por mí y en base a eso iba a analizar más el cómo me siento con él y con Yeonjun. Aunque si esperaba, de algún modo, que mis sentimientos hacia In-Yeop fueran diferentes.

– No sé cómo explicarlo, pero hubo una parte en mí que buscaba que lo que sienta In-Yeop sea totalmente distinto... para darte la oportunidad que mereces – levanté mí mirada hacia él – Gracias por salvarme y por realizar la denuncia – sonreí levemente y volví a ocultar mí rostro en su pecho.

– ¿Quieres distraerte con la sesión de fotos? – dijo divertido, dejando un beso en mí cabeza.

– Me parece el mejor plan –

• • •

Estábamos en un parque de cerezos bastante lindo para las fotos, Yeonjun me vistió de un pantalón holgado y top blanco, el polvo era acorde al color de los cerezos, pero un poco más oscuro para que resalte. El padre de Yeonjun estaba sentado en una banca viendo toda la preparación de la escena.

– Swith, movete como tú quieras en el momento que quieras – asentí con la cabeza y me llené las manos del polvo.

Primero empecé con unos giros, luego unos saltos, algunas figuras, unas piruetas y en cada una soltaba el polvo. Rellenaba mis manos de este para los siguientes movimientos.

Luego de unos 10 minutos de fotografía, el padre de Yeonjun se acercó a él y observó las fotos recién tomadas. Noté sorpresa en sus ojos, pero trataba de disimularlo, pero claramente el pelinegro también lo notó.

– ¿Te gusta papá? –

– Mmm... es una gran habilidad – respondió secamente – Aunque no sé si el dinero que vayas a ganar dedicandote a esto será lo suficiente –

– Señor Choi, disculpe que me entrometa, pero... si a Yeonjun le gusta lo que hace, realizará un buen trabajo, los clientes pasarán su contacto y así llegará a muchas personas, entonces el dinero no será una preocupación –

Quedó unos segundos totalmente en silencio, pensativo, luego se levantó, se despidió y se fue. Miré a Yeonjun y acaricié su cabello.

– Sé que tu también lo notaste – reí suavemente.

– No lo va a negar, si le gusta lo que hago –

• • •

Volvimos a casa y fuí a darme una larga ducha, me relajé y me distraje bastante, casi ni pensé en lo ocurrido esta mañana. Después de la ducha, me coloqué el pijama y bajé para hacerme ramen.

my enemy lives with me ლ yeonjun ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora