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Cuando llegué al pequeño salón donde estaba la fiesta, pude reconocer rápido la ubicación de Wonyoung, por lo que me acerqué a ella con una sonrisa.

– ¿Por qué tardaste tanto? – me gritó cerca del oído, ya que la música estaba en un volumen elevado.

– Me perdí – le respondí fuertemente con una sonrisa divertida, causando que ella se ría.

– ¿Quieres probar? – me acercó su vaso, el cual tenía un líquido color naranja.

– ¿Qué es? – la miré media desconfiada.

– Está suave, pruébalo y te digo – entrecerré mis ojos y agarré el vaso, primero comprobé el olor, y sentí naranja, jugo de naranja, le di un corto sorbo y me gustó bastante, el trago si estaba suave.

– Está riquísimo, ¿me preparas un vaso por favor? – ella asintió y agarró el vaso con una mano, y con la otra libre agarró la mía.

Me llevó a una mesa donde había varias bebidas alcohólicas, jugos, gaseosas y agua. Observé a Wonyoung el cómo preparaba mi trago en un vaso color morado. Visualicé una lapicera blanca, creo que es para ponerle nombre a tu vaso para no perderlo.

– ¿Pondrás tu nombre? – asentí y agarré mi vaso, escribí con letra grande y dejé la lapicera en la mesa.

– ¿Vamos a la pista? – ella aceptó y fuimos a donde estaban los demás.

Noté que todos estaban bien vestidos, casuales pero con vibra de fiesta, me vestí justo para la ocasión y ambiente.

. . .

Se hicieron las 4 de la madrugada, y comencé a sentirme algo mareada, tomé varios vasos del mismo trago con las mismas cantidades de vodka y jugo.

– ¿Te sientes bien? – miré a Wonyoung con una sonrisa para que note que sí.

Le señalé la mesa de bebidas, haciéndola entender que iba a prepararme otro vaso, el último.

Mientras me servía primero el vodka, alguien chocó conmigo, agregando un poco más de la cuenta. No le di mucha importancia y agregué otro poquito más, para después llenar el vaso con el jugó de naranja dulce. Probé el trago y estaba bastante fuerte, tanto que me hizo arder la garganta y comencé a toser.

– ¿Estás bien Swith? ¿No está muy fuerte el trago? – miré a Yeonjun con mala gana.

– Estoy perfecta, ¿qué te crees? – comencé a caminar hacia donde estaba Wonyoung, para ahorrarme la mala vibra.

Una vez con ella, le di un trago profundo a mi vaso, aguantando el ardor. Quiero sacar de mi cabeza la imagen de Yeonjun con la toalla. Que estúpida que soy. Como no voy a ponerme a leer toda esa hoja de papel.

Estúpida, estúpida, estúpida.

– Oye, me voy con Sehun a tomar aire, no te muevas de aquí, o avisame por mensaje si te vas a la habitación – asentí levemente y la ví alejándose con el chico mencionado. ¿No es el amigo de Yeonjun?

Me alarmé enseguida, por lo que empecé a caminar hacia ellos, pero mis piernas apenas podían. Tropecé con una chica, quien sin querer hice que derramara su bebida.

– ¡Oh! Lo siento tanto – dije rápidamente haciendo una reverencia.

– Ten más cuidado – asentí y una vez que se fue, alguien tomó con fuerza mi muñeca, me di la vuelta y sin mirar su rostro le pellizqué la mano, logrando que me soltara.

Corrí hacia afuera y no la ví en ningún lado. No me siento bien, estoy demasiado mareada como para seguir caminando, creo que mis piernas me dejarán de responder en cualquier momento.

Me senté en unas escaleras alejadas del lugar de la fiesta, me di un par de golpes en el rostro para reaccionar, pero no podía. Ese último vaso no lo tuve que haber tomado así.

De pronto, todo se apagó.

•narra yeonjun•

Mientras daba un paseo por el templo con un cigarrillo prendido en la mano, me di cuenta que algo estaba cayendo de algún lado. Di pasos rápido para encontrar el origen del ruido.

Dejé de escuchar el sonido y seguí caminando con normalidad, encontrándome con Swith en el suelo.

– ¡Hey! ¿no tienes una habitación para dormir Swith? – dije de forma burlona. Al no ver ninguna reacción de su parte, me acerqué a ella preocupado – Oye, respondeme – puse dos dedos en su cuello y si tenía pulso, pero bajo.

La cargué en mis brazos, estaba pálida, toqué su frente y sentí algo de fiebre. La llevé a mi habitación, donde tengo un kit de primeros auxilios, y, de coincidencia, un poco de la planta medicinal que ayuda a los síntomas que ella tiene.

• • •

Se hicieron casi las 6 de la mañana, la fiebre le bajó, los pequeños cortes fueron desinfectados y cubiertos por unas curitas. Los moretones los pude desinflamar.

Debería llevarla a su habitación.

La cargué nuevamente en mis brazos, pude notar que no es tan liviana como las demás chicas. Capaz y ella tiene otro tipo alimentación por la cual no es demasiado flaca. Tiene un cuerpo saludable.

Toqué la puerta de su habitación y me atendió Wonyoung, le expliqué la situación con total tranquilidad, logré una calmada reacción de su parte, por lo cual entré y la dejé cuidadosamente en su cama.

Me despedí y salí de allí, volviendo a mi cuarto para ya dormir. Por suerte, Sehun no volvió, por lo que podía guardar rápido todo lo que usé para tratar a Swith.

Ahora que lo pienso, le devolví el favor. ¡Ja! Ya puedo molestarla... nuevamente.

my enemy lives with me ლ yeonjun ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora