my enemy lives with me ლ yeonjun ✔

21

— Una Semana Después —

Dejé de recibir cartas en mi casillero, a los dos días a Yeonjun le dieron el alta, nos saludamos como amigos, y la verdad que no es para nada incómodo. Mi amistad con In-Yeop va de mejor en mejor, estoy convencida de que es el chico al que quiero.

– Chiqui – lo miré con una sonrisa – ¿Vamos a por nuestra cita? –

– Por supuesto Yeopi – agarré su mano entrelazando nuestros dedos.

Puede ser que nuestros apodos suenan bastante cursis, pero no nos animamos a decirnos "cariño", "amor" y cosas así no siendo una pareja totalmente oficial. Si nos tenemos cariño, pero no es el momento aún.

Estábamos saliendo de la Universidad rumbo a la heladería que fuimos la primera vez, tengo un buen presentimiento, pero uno muy bueno, algo que sé que me hará súper feliz, quiero creer.

Al llegar, nos pedimos lo de la otra vez, nos sentamos en unas bancas frente al patio trasero, había varios arbustos de moras, en época de primavera se resplandecen los jardines.

– ¿Está rico como antes? ¿o mejor? – me preguntó acariciando mi cabello.

– Mejor que antes – sonreí sin desviar mi mirada de mi helado, luego lo miré y opté por darle un beso en la mejilla. Se sonrojó levemente, algo que me dió mucha ternura – Eres muy tierno, ¿sabias? –

– No lo soy, lo dices porque te gusta verme así – rió levemente por los nervios.

– En serio lo digo, eres tierno Yeopi – pellizqué una de sus mejillas – Recuerda que soy sincera con mis cumplidos, no voy a fingir algo que sé que te puede hacer mal – sonreí mientras posaba mi mano sobre su mejilla izquierda.

De seguro capaz se cuestionan que si ya nos dimos algún beso o un cariño más "avanzado", nos seguimos tratando tal como empezamos, solo cambiamos el cómo llamarnos. Aún no nos dimos un beso, soy bastante tímida con esos actos, y si ya somos una pareja, agarro un poco más de confianza en mí misma para hacerlo.

No es que nunca haya dado el paso de dar el beso, si lo hice, pero el hecho de que lo haga por juego o darle a cualquiera me disgusta.

Sin darme cuenta, tenía el rostro del contrario a centímetros de mi cara, me puse un poco nerviosa, mientras más visualizaba sus facciones, sentía un revoloteo en mi estómago, las famosas mariposas.

¿Y si esta es una buena oportunidad para el siguiente paso? Creo que son estos los momentos en que es actuar y actuar, sin dar muchas vueltas. Aproveché que mi mano aún estaba posada en su mejilla para acercarlo definitivamente a mí y darle un tierno beso en sus labios.

Sentí que me teletransporte a un mundo de felicidad y de satisfacción absoluta, sus labios eran tan suaves que quería mover los míos para seguir sintiendolo, pero al estar en un espacio público me contuve.

Su mano se colocó en mi cintura, acercándome levemente hacia él, sin separarnos del beso. Era totalmente mágico este momento, pero... no tan mágico como cuando besé a Yeonjun.

¡Dios! ¿qué estoy pensando?

Me separé lentamente y lo miré a sus ojos, estos brillaban hasta no más poder, le dediqué una sonrisa amplia un poco tímida.

– ¿Te sientes bien? – asentí rápidamente – Menos mal – rió nerviosamente.

– ¿Por? –

– Por nada, te veo como asombrada de lo que hiciste – soltó una risita por lo bajo.

– Oh – miré hacia un costado – No suelo hacerlo, pero esta vez me animé –