Capítulo 1

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Comencé a abrir mis ojos lentamente al sentir los rayos del sol en ellos, me levante  aún sin estar en mis cinco sentidos camine hacia el baño, al terminar de bañarme y todo, me arregle este sería el ultimo en casa teniendo en cuenta que la abuela no puede cuidar de mi.

Baje corriendo la escalera mientras mi estómago rugía —Niall, no corras o caerás - y como si fuera bruja me caí rodando por las escalera.

—Mierda. —chillé— Te lo advertí —comentó saliendo de la cocina— ¿Y qué te he dicho de las groserías?

— Que son malas.   —murmuré avergonzado.

—Muy bien. Tu desayuno esta en el mesón.  —subió riéndose de mi—

Salí en dirección a la cocina, al momento de llegar sentí como mi estómago volvía a rugir al verlo tocino, pan tostado y jugo de naranja— Tú si me conoces, abuela.  — 

Cuando termine recibí un llamado y sin ver quién era conteste.

-Diga?

-Rubia?

-Rizada?

-Ja ja, ¿Tienes tus cosas listas? recuerda que debemos ir mañana a el internado, no me rogaste que fuera para ahora dejarme solo ¿No?

-Claro que no, solo me faltan unas cosas ¿está bien?

-Vale, bueno debo irme, iré a ordenar unas cosas. Adiós, Ni.

-Adiós Hazz.

Al terminar la llamada corrí hacia mi cuarto, comencé a ordenar las ultimas cosas que me faltaban y para cuando me di cuenta ya era de noche, baje a la cocina y me traje un paquete de oreos y un vaso de leche, al terminar me puse mi pijama, coloque a cargar mi celular, me recosté y sin darme cuenta caí en los brazos de Morfeo. 

El internado | ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora