Todo había acabado, ahora más que nunca quería vengarme e irme para siempre. Ya solo me anclaba a este mundo mi sed de venganza, ni Clare ni nadie me detenía, ahora sí, estaba completamente sola. Ya no podía ver a Clare a la cara, ni mucho menos a mis compañeras de cuarto, quienes me habían arrebatado a mi hermana. En la cafetería solía sentarme sola o con algún otro grupo que tuviera lugar en su mesa, apenas estaba en el cuarto, solo iba allí para dormir o buscar cosas. Mis entrenamientos habían aumentado más, mi rutina era ir a clases, al gimnasio y a dormir. Los fines de semana entrenaba o iba a la playa, mi ingesta de alcohol era mayor, mis noches más largas, mis caminatas nocturnas por la academia eran algo casi rutinario y lamentablemente había vuelto a hacerme daño.
Un día estaba entrenando cuando Jack entro, era domingo, se quedó un rato observándome hasta que me percate que estaba allí:
-Profesor ¿Qué ocurre?
- Sabes que los fines de semana prefiero que me digan Jack.
- Si, lo siento. Jack ¿Qué pasa?, ¿Necesitas la sala por algo?
- No, solo pasaba por aquí y te vi entrenar. ¿Nunca te detienes, cierto?
- Detenerme es lo último que pienso hacer.
- Esta bien que entrenes duro, pero a veces tienes que relajarte.
- Relajarse es para los débiles, los verdaderos cazadores no se relajan. Es más, a veces ni tiempo libre tienen.
- Cierto, por eso tienes que aprovechar esta etapa antes de quedarte sin tiempo libre.
- No viniste acá para decirme que hacer o no en mi tiempo libre ¿Verdad? Porque si fue así respetuosamente te pido que te retires.
- Oye tranquila, no vine a eso.
- ¿Entonces?
- Hace unos días, en los combates vi que siempre cometías un mismo error, cuando no usábamos armas. No sabía con exactitud cuál era, y ahora al verte entrenar me doy cuenta de este.
- ¿Cuál es ese error?
- Ubicas mal las muñecas al dar los golpes y corres riesgo de torcértelas. Si quieres te puedo ayudar a mejorar ese pequeño detalle.
- No suelo aceptar ayuda, pero usted es el profesor así que está bien.
- De acuerdo.
Automáticamente se acercó a mí, se arremango su camisa y empezó a explicarme. Estuvimos alrededor de una hora entrenando. Nos tomamos un descanso y Jack dijo:
- ¿Ahora entendiste cómo funciona el golpear al enemigo?
- Si, gracias Jack.
- De nada. Ahora si lo entendiste, vamos a hacer un combate cuerpo a cuerpo para que lo implementes.
- ¿Ya?
- Así es, termina de hidratarte, ponte los guantes y empecemos.
Eso hice y empezó la pelea, él se movía con rapidez, logro voltearme muchas veces. Estaba muy cansada, a Jack le había entrado calor y se había sacado la camisa, dejando al descubierto una remera sin mangas color blanco. Cuando estábamos super débiles los dos, nos tomamos un descanso y nos sentamos en el marco. Mientras descansábamos Jack me dijo agitado:
-Muy bien, lo entendiste perfecto.
- ¿Bromeas? Lo único que hice fue estar en el suelo.
- Si, si quieres verlo así. Pero lo que yo vi fue a una chica que se la aguanto bastante bien y debo admitir que las veces que lograste pegarme, me dolieron, aunque hayan sido con guantes.
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Destino
Fantasy"Destino" es la primer entrega de la trilogía "Region misteriosa" En ella seguimos la historia de Kathy Miles, una joven cuyo destino se vio afectado luego de que algo inexplicable se llevara a sus padres. A lo largo de estas tres novelas veremos co...