Destino

Academia Klaustroff

Cuando se lo dije a Clare, ella se quedó muy sorprendida, la idea le gusto. Clare se lo dijo a sus padres, si bien ellos no estaban convencidos de que su hija y yo vayamos y vivamos en una escuela de cazadores, debido al miedo de que nos suceda algo, el hecho de que dos cazadores tan renombrados y expertos junto a un arcángel muy poderoso dirigieran ese lugar les daba cierta tranquilidad.

Paso lo que quedaba del año, y llego el día de ir a la academia, había un tiempo limitado para presentarse y entrar, superado ese tiempo no había ninguna posibilidad de ingresar. Fuimos al aserradero abandonado casi sobre la hora límite, en el suelo se hallaban dibujadas trampas del diablo, un símbolo muy popular en la comunidad de cazadores para detener a los demonios, entramos y del techo cayeron hilos de agua bendita, mojándonos un poco, de repente Jack, Roger y Gabriel aparecieron entre las sombras apuntando sus armas, no nos asustamos, ya que en nuestro trabajo había que estar precavidos, Roger hablo:

- ¿Quiénes son y como nos encontraron?

- Soy Kathy Miles, y ella es mi amiga Clare Nuit, somos cazadoras y nos inscribimos en su academia el año pasado, a fin de año.

- ¿Cómo sabemos que no nos están mintiendo?

- Estamos mojadas con agua bendita y seguimos bien, así que no somos demonios, pasen algo de plata para que lo toquemos y les demostremos que tampoco somos transformadores.

Jack y Roger se miraron, y Jack saco un cuchillo de plata, Roger lo estiro a nosotras, lo tocamos, como habíamos dicho no tuvimos reacción alguna. Al ver eso, ellos bajaron sus armas y nos dieron paso, Roger dijo:

- Por aquí

Seguimos su paso y llegamos a una pared, se oyó un "Gabriel hazlo", dicho eso el arcángel puso su mano sobre esta, sus ojos se iluminaron y una gran puerta de madera antigua apareció, se abrió y Jack dijo:

- Bienvenidas a la Academia Klaustroff, que tiene por objetivo preparar a nuestros cazadores para salvar el mundo de las fuerzas del mal.

Nos adentramos en el hermoso y extenso salón, sus pisos de blanco y brillante mármol inundaban el ambiente, y hacían juego con la elegante y azulada decoración. Del techo caían banderines aterciopelados con un símbolo blanco impreso en ellos, este símbolo era el más popular en nuestra comunidad, era el símbolo de la anti posesión, este símbolo tenia el poder de protegerte de posesiones demoniacas y angelicales, para que te proteja debias tenerlo tatuado en tu piel o usar algún accesorio que lo tuviera. Sus altas paredes daban una sensación de majestuosidad, sus grandes ventanales de cristal brindado su luz natural te hacía sentir que estabas en el mismísimo cielo.

Nos llevaron a un salón en el cual la decoración persistía y alrededor de treinta jóvenes se hallaban, la iluminación era más tenue. Ellos tres se pararon frente a nosotros, dijeron por lo bajo que la hora límite había terminado y luego Jack empezó a hablar:

-Bienvenidos a la academia de cazadores Klaustroff, por si no nos conocen nosotros somos Jack Smith, Roger Pines- lo señalo- y el Arcángel Gabriel, nosotros vamos a ser sus profesores en este ciclo lectivo que esperemos que los ayude a preparase o especializarse como cazadores y cazadoras de su generación. A continuación, diremos sus nombres, repartiremos sus cuartos y mi amigo Gabriel los llevara allí, más tarde tendremos una reunión en la cafetería donde les diremos las reglas básicas y como funciona este lugar, gracias por su atención.

Dicho eso Roger empezó a pasarnos asistencia, al finalizar repartió nuestros cuartos, por suerte me toco con Clare, luego Gabriel nos llevó a ellos.

Llegamos al cuarto, a Clare y a mí nos había tocado con dos chicas cuyos nombres eran Sara Frey y Hannah Lisbon. Sara tenía 16 y Hannah 17. La primera impresión que tuve de ellas, fue que Sara era una nenita de mama, siempre obediente a lo que los adultos decían sin cuestionar nada, y en cuanto a Hannah que era, como decirlo, una mujer que se entregaba a todo hombre que caminaba, tenía la sensación de que ella había perdido su virginidad a muy corta edad.