*Ladrona de sueños*
*Capitulo 20*
- ¿Estas bien? - me preguntó Danna por sexta vez mientras que yo solo miraba un punto fijo en la nada, hace media hora que habia visto a mi padre después de lo que para mi, fue un siglo.
Hice un movimiento con la cabeza indicándole que sí y luego volví a centrar mi vista en el lugar.
Mi padre era un hombre extremadamente pulcro, siempre lo habia sido. La sala estaba ordenada y limpia; pero ahora su estancia estaba adornada de medicamentos y aparatos médicos.
- tu madre me contó que venias - dijo él entrando nuevamente con un vaso de agua en sus manos - yo negué indicándole que no queria y Danna lo recibió gustosa.
¿Asi que mi madre habia estado en contacto con él todo este tiempo?
Ja, no sabia como actuar ante eso.
- ¿Por qué te fuiste? - reproche, lo dije sin pensar ni poder detener las palabras - ¿Tienes idea de todo lo malo que pasé por ti después de tu ausencia?
- será mejor que los deje sólos - fijo Danna poniéndose en pie y saliendo de la estancia.
- hijo... - él se sentó a mi lado y esas simples palabras salidas de su boca revolvieron cada parte de mi.
Cuanto habia extrañado que mi padre me llamara asi, extrañaba todos los dias de mi vida a mi figura paterna.
- lo sé - dijo que tomándome por sorpresa - estuve muy al pendiente de ti aunque te cueste creerlo, eres mi hijo y te amo Alper - dijo.
Mis ojos se cristalizaron debido a las lágrimas, nublandome por segundos la visión - si es cierto lo que dices ¿Por qué me privaste del derecho de tenerte cerca? - le pregunté - un padre que ama no abandona a sus hijos.
- ¿Querías tenerme cerca asi? - dijo dolido - soy una bomba de tiempo Alper, en cualquier momento explotaré y le hare daño a todos los que están a mi alrededor, yo sólo queria eliminar el número de personas a las que lastimaria, creí que si me iba, me guaradarias rencor. Pero ocurrió todo lo contrario.
- tu forjaste mi corazón - le expliqué - me hiciste amar la música, una persona que ama el arte no tiene espacio en si corazón para el rencor - contesté - sólo lograste que me preguntara cada dia que fue lo que hice mal para que me abandonaras.
Mi padre soltó un sollozo y agacho su rostro, se veía derrotado, vencido, cansado y harto. Igual que yo.
- aún asi quiero hacer algo por ti - le dije.
- ¿Que cosa? - preguntó él mirándome a los ojos.
- quiero intentar salvarte. - afirmé.
- ¿A que te refieres hijo?
- quiero saber si soy lo suficientemente compatible contigo como para donarte una parte de mi, quiero que vivas papá, por mi.
ESTÁS LEYENDO
Ladrona De Sueños
Fantasy- ¡No te vayas! - Rogué. - debo hacerlo - susurró ella mientras soltaba mi mano con suavidad. - ¡¿Por qué?! - sonó más como reproche que como una pregunta. - porque es hora de que despiertes.