1

1K 73 6
                                    


1994 primavera en Ciudad S

Algo que me gusta de los inicios de años escolares es ver el florecimiento de las flores de cerezo, cuando caen dejan un bello camino rosa pastel.

Busqué en la pizarra mi nombre para ver en qué clase había quedado, mi nombre... Matsubara, Matsubara, ¿dónde está mi apellido? Caminé un poco y sin querer choque con un chico más alto que yo.

- Lo lamento - me disculpe, levanté mi vista para ver el ceño fruncido de aquel chico de pómulos marcados, piel pálida que tenía unos hermosos y encantadores ojos verdes eran como ver dos azucenas turcas.

Me mira con indiferencia, y seguía mirando la lista, yo imite su acción buscando mi nombre, cuando lo encontré mire que me había tocado en la clase 1-D.

- ¡Genial! Sato-kun también estará en la misma clase - pensé en voz alta.

- Tsk... Demonios... - murmura el chico de la cabellera verde.

Sabiendo mi clases, salí de la muchedumbre para entrar al edificio más cercano en donde me fijé en los encabezados de los salones buscando mi salón, por suerte los salones de este piso si eran para los de primer año, subí los escalones porque solo habían dos salones en la primera planta, al llegar al segundo caminé un poco y encontré el salón.

Entré y había un par de chicos en el salón, algunos de ellos hablaban y otros simplemente estaban solos, mirando por las amplias ventanas que nos permitía una vista a la entrada de la escuela. Me sente en la segunda fila después de la ventana, en el último asiento, dejé mi mochila sobre mi pupitre.

Iba a salir del salón para ver si encontraba a Sato y poder decirle que se sentara junto a mí, miro que por el pasillo caminaba el mismo chico que había visto frente a las listas.

Esta vez tenía un semblante serio y unos aires de grandeza que lo hacían ver llamativo, no miraba a ningún lugar en especial, cuando estaba muy cerca de donde yo estaba da un de pasos para quedarse frente a mí tenía una mirada interrogante levanta sus cejas.

- ¿Qué es lo que miras? - pregunta con un cierto tono de fastidio.

- Nada, yo no miraba nada - le respondí tratando de sonar amistosa.

- ¿Vas es este salón? - preguntó señalando con su mano derecha el salón.

- Emm... Sí, ¿no es algo obvio? - le pregunté.

- Lo que faltaba - responde para luego rodar los ojos.

- Lo siento - encongi mis hombros.

- Puff... - suspiro desganado y entró al salón de clases con pasos fuertes, me asomo por la puerta y veo que se sienta a mi costado izquierdo, en el último asiento de la última fila.

¿Le mostraría enterarse que yo me siento a su par? Mejor no le diré nada, no quiero que me deteste.

Dejé de prestarle atención pero miré que algunos alumnos más junto a algunos profesores venían, por lo que entré al salón y me senté en el lugar que había elegido, miré al chico de verde el cuál estaba con la miraba perdida atraves de la ventana, por suerte no había notado mi presencia aparentemente molesta para su existencia.

Veo que entra una maestra la cual tose para llamar la atención de todos. Me levanté por respeto pero parecía que el chico no había prestado atención, tomé mi borrador y se lo arroje en la cara lo cual hizo que saliera de su burbuja.

- Pero, ¿qué cara...? - me lanza una mirada molesta, yo con los ojos le tratado de decir que la maestra esta delante. Cuando lo nota se levanta, pero lo hizo muy tarde porque la profesora ya estaba delante de nuestros pupitres.

- ¿Por qué están distraídos? - preguntó con severidad.

- Este, yo puedo explicarlo - titubeo.

- Que esta sea la última vez, no quiero más interrupciones - se notaba que no esperaba esta falta de respeto.

- Lo sentimos - hice una reverencia. Cuando levante mi vista, ella se da la vuelva y camina para luego quedarse de pie frente a la clase.

- Tsk... - él de verde tenía una pequeña sonrisa que parecía ser traviesa.

Durante la clase la profesora nos pidió presentarnos, solo quedábamos yo y él chico de ojos encantadores. Me levanté y sonreí.

- Hola a todos, soy Matsubara ____, tengo 15 años, me gusta dibujar y cocinar. Me gustaría ir de intercambio a Italia a estudiar artes o arquitectura - dije con amabilidad, me senté y mi vsita se fue directamente al chico de mi costado izquierdo.

Miro como se levanta y suelta un suspiro.

- Hola, soy Kishibe Rohan, tengo 16 años y dibujo - se sentó y no dijo ni una sola palabra más.

Rohan-kun...

Cuando sonó la campana indicando un descanso, noté que Sato no había llegado, quizás se habrá quedado dormido, pero no creo que valla a querer venir por lo tarde que es.

Recordé que le había arrojado mi borrador a Rohan-kun, me levanté y me puse frente a su pupitre logrando llamar su atención.

- ¿Qué quieres? - preguntó un poco irritantado.

- Necesito mi borrador.

- ¿Y eso a mi en qué me afecta?

- Te lo arroje al iniciar la clase cuando casi gritas - traté de recordarle.

- ¡Ah! Cierto, toma - me entrega el borrador.

- Gracias, Kishibe-kun - le regalé una sonrisa la cual solo ignora.

Caminé para luego sentarme en mi silla, puse mi borrador en mi caja de útiles, miré con aburrimiento el salón, si Sato estuviera posiblemente no me estaría aburriendo.

¡Estúpido Sato!, es tu culpa lo que ha pasado hoy.

𝙽𝚘𝚝𝚊 𝚍𝚎 𝚊𝚞𝚝𝚘𝚛𝚊:

𝙼𝚎 𝚙𝚞𝚜𝚎 𝚊 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚊𝚛 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚠𝚒𝚔𝚒 𝚍𝚎 𝙹𝚘𝚓𝚘'𝚜 𝚢 𝚗𝚘 𝚎𝚗𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚕𝚊 𝚏𝚎𝚌𝚑𝚊 𝚍𝚎 𝚌𝚞𝚗𝚙𝚕𝚎𝚊𝚗̃𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚁𝚘𝚑𝚊𝚗, 𝚗𝚒 𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚊𝚕𝚐𝚞𝚗𝚘𝚜 𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚍𝚎 𝙳𝙸𝚄☹︎.  ¿𝙰𝚕𝚐𝚞𝚗𝚊 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚞𝚖𝚙𝚕𝚎𝚗̃𝚘𝚜?

𝙿𝚘𝚛 𝚌𝚒𝚎𝚛𝚝𝚘, 𝚎𝚜𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚎𝚜 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚎 𝚊𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚘 𝚜𝚊𝚕𝚐𝚊𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜.❤︎❤︎❤︎

SHUT UP & KISS MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora