14. Llegada

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HEYYYYYY GENTE, como están, espero que sanos (en estos tiempos es lo mejor que se pude estar) al fin volviendo después de, lo que me hubiera gustado, un mes sin hacer nada y refrescarme. Pero no.

PSDT: No les encanta como en algún momento te planteas a hacer algo cuando finalmente estas libre y de la nada sale algo diciéndote que no puedes y tienes que replantearte toda una M@ldit@ semana. ¿No? Bueno espero que nunca lo sepan. Esto no es una excusa, es solo la razón por lo que esto se retrasó una semana más de lo que tenía planeado.


<Escaleras al piso once, minutos después, ¿?>

La caminata por la estructura de piedra fue retomada poco después de haber terminado de presenciar el final del grupo de desconocidos que habían acabado como muchos otros grupos que ingresan en la mazmorra.

'... con ese serian dos' pensó él, habiendo estado contando la cantidad de grupos de desconocidos que había visto desde que conoció a su aliado y esperando no encontrarse con otros a brevedad.

Él centró su atención en la espalda encorvada de su aliado que miraba con demasiada intensidad el suelo por que caminaba.

Si esto iba a pasar cada vez que se encontraban con un grupo, entonces era mejor evitarlos.

Desde que su aliado había empezado a subir por la estructura, se había llevado consigo el silencio que había tenido cuando estaba viendo a los otros desconocidos ser asesinados.

El silencio por sí mismo a él no lo molestaba, pero este silencio era pesado y molesto, haciéndole parecer que había regresado a los momentos después de haber conocido a su aliado, donde los únicos sonidos que había eran las pisadas de ambos mientras recorrían los corredores.

... Aunque también estaban los ruidos de estar peleando constantemente contra otros semejantes y había silencios entre cada batalla, pero de alguna forma esos eran más soportables que este en particular.

Él no entendía exactamente en qué parte un silencio se diferenciaba del otro, pero sin duda, este era peor. Desearía poder volver a cuando su aliado no paraba de hablar, no solo por preferir eso a esta incomodidad, sino porque realmente había apreciado su... conversación.

Aunque la conversación que habían tenido duro poco, realmente extrañaba la reconfortante sensación que sintió en los momentos en que trataba de entender de que estaba hablando su aliado, aunque él nunca aporto demasiado por su parte, además de asentir o negar.

Él pensaba que sería más un oyente que un hablante, incluso si tubería la capacidad de responder a lo que su aliado decía, había algo en dejar que otro manejara toda la conversación a otro que lo mantenía a gusto y lo hacía extrañar el ambiente de hace poco.

Pero, ahora parecía ser una idea lejana, intentar traer de vuelta ese ambiente solo haría sentir todo aún más irritante, de eso él estaba seguro.

"..." él dejo salir un sonido frustrado, volviéndose a concentrar en la estructura por la que aun subían, fijándose en la distancia que les faltaba por recorrer, deseando que la distancia se cerrara más rápido de cualquier forma posible sin tener que apresurar el paso.

Él no pensaba esto por prisa o por que no soportaba este silencio... quizás un poco, pero por molesto que fuera este silencio, aún era un poco soportable. Pero lo que realmente no podía soportar, era el hedor que había estado empeorando mientras más subían por la estructura.

La tela que le había dado su aliado estaba siendo presionando contra su nariz con la intención de bloquear el hedor fétido que seguía empeorando con cada paso, hasta el punto de casi inhalar el pedazo de tela.

Danmachi: En el agujero del conejo: Sueños EfímerosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora