Sip, no tenga nada que reportar, excepto por 'Cepíllense los dientes' las caries son solo un una nimiedad hasta que una se te arruina un diente de la nada, en plena cuarentena.
<Piso diez, ruta principal>
'...!' Bell trotaba tanto como sus piernas se lo permitían, esquivando por poco el corte de las garras de un <imp> que paso a su lado tratando de frenarlo y hacer que los otros <imp> detrás de este rodearan a Bell y lo ahogaran en una mar de dientes y garras.
Mientras Bell hacia estas acrobacias de correr y esquivar de un lado al otro, tratando de mantenerse recto en su camino, no pudo evitar que su mente se desviara un poco, contemplando su situación actual.
'Cinco minutos' pensó Bell.
Durante ese tiempo exacto Bell ha sentido una extraña y familiar sensación de 'deja bu' que inició justó después de cruzar por la entrada de la primera sala y se ha mantenido con él desde entonces.
Al principio, Bell no sabía que era esta sensación, pero de un momento a otro, se dio cuenta. Todo el esquema y planeación que había hecho para avanzar de forma efectiva a través del piso diez y más adelante, lo que había designado como su plan.
Se desmoronó nada más al empezar a ejecutarlo.
'Donde lo había visto antes...!ha si!' Bell pensó en cuanto su mente tuvo la amabilidad de traer de vuelta un recuerdo que trataba de reprimir. Bell recordó que esto era, básicamente, lo que le había pasado hace unos días y lo había puesto en esta situación en primer lugar.
Por eso era que también sentía repulsión junto con toda la familiaridad de toda esta situación... Lo único que hacía falta era un <dragón infantil>.
'... gracias a quien sea que no ha aparecido uno' Bell pensó entre jadeas mientras alternaba su concentración entre correr, esquivar, lanzar piedras y quejarse de un momento a otro.
Generalmente la última unida a una de las anteriores.
Bell corría detrás de su compañero, como era su formación predeterminada. Ambos avanzaban pisando la tierra y hiervas sin preocuparse por el ruido que producían. Ya habían atraído la completa atención de todos los presentes en esta y la anterior sala justo después de pasar por la entrada.
"¡HAA!" Bell jadeo cuando esquivo una garra afilada de un <imp> que se había colado en su avance cuando su compañero estaba ocupado atravesando las vísceras de un <orc> para despejar el camino, Bell paso al lado del <imp> que seguía empeñado en atacarlo, cuando eso fallo el monstruo trato de alcanzar a Bell, pero solo recibió una piedra en su ojo derecho.
"..." Bell dejo de mirar al diablillo que se retorcía de dolor y se voltea a su compañero, había terminado con su propio oponente, ambos se miraron y reanudaron su persecución. No podían permitirse quedarse demasiado tiempo sin moverse.
¡HAAAAIIIII! ¡H-HACk!
El equipo retomo su curso y rápidamente dejaron atrás al monstruo herido, Justo a tiempo para evitar que un <imp> lanzado por uno de los <orc> que los perseguían, impactara donde estaban, aunque termino llevándose por medio al <imp> tuerto.
!HIIIIAAA-CRASH!
Ambas criaturas se abrían levantado y quejado con gruñidos a gritos amenazadores, pero antes de que pudieran hacer o pensar en otra cosa, fueron pisados por la horda de monstruos compuesto por varias especies del piso diez.
Todos y cada uno de ellos persiguiendo al mismo par.
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<Piso diez, alguna sala, ruta principal>
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Danmachi: En el agujero del conejo: Sueños Efímeros
PertualanganBell fue a Orario con un gran sueño y la determinación para lograrlo. Es una lástima que no recibiera la oportunidad de demostrarles a todos que él podía cumplirlo. Debido a ello opta por su única oportunidad para entrar en el calabozo y se conviert...