CAPÍTULO 13

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*narra Eli *

Toque la puerta pero no había respuesta del otro lado, eso me preocupo por un momento pero la puerta estaba sin seguro así que entre y metí la tina pequeña con agua tibia que había traído para lavarle las heridas a Gd. el cuarto estaba vacío, la cama aún estaba hecha. Entre al closet, que era un cuarto de pura ropa pero no estaba. Solo quedaba el baño, la sensación de que algo estaba mal me invadía. Empuje la puerta. vi que ahí estaba desnudo recostado en la tina, con unos audífonos. Con los ojos cerrados, note que había llorado, los moretones de su cuerpo se hacían más notorios, debía curarlo.

Acerque la tina y me arrodille. Moje un paño estaba a punto de ponérselo en el rostro, pero se levantó.

-que haces?—sacándose los audífonos y molesto.

-voy a lavar tus heridas -musitó

-vete, no quiero!

-no te pregunte...lo voy a hacer.

Acerque el paño a su rostro, tenía golpes y un poco de sangre en la mandíbula. Moretones por su abdomen, era el peor estado en que lo vi y todo por mi culpa. Se dejó lavar pero no me miraba Trataba de verme calmada pero mi corazón se estrujaba cuando el daba quejidos de dolor. En un momento puso su mirada en mí, levanto su mano y acaricio mi rostro, pero con tristeza. Cerré los ojos, no tenía cara para mirarlo. Su toque era suave pero podía sentir su dolor, se acercó un poco más y me beso, iba lento pero luego quiso avanzar más, lo detuve.


-Gd.. Ahora no. aunque quería que siguiera, pero no era el momento.

-ya no te gusto—murmuró.

-no es eso, Gd—lo mira tratando de tranquilizarlo.

-si tanto te gusta Alex, porque no vas con él-se para molesto. 

-tengo que curarte – se levanta y le pasa una toalla.

-tan culpable te sientes??—se pone la toalla.

Callo y miro al piso, tratando de esconderme de su mirada. Sale de la tina, está por abrir la puerta, pero lo detengo, sino lo hago sé que será peor.

-solo déjame curarte..¿si?


Se detuvo y se sentó en el inodoro termine de limpiarle la sangre, le puse una crema. Él solo me miraba y daba algunas quejas de dolor. Le eche otro ungüento en los moretones de su cuerpo. Ya estaba por terminar, no sabía que decirle, que se supone que dijera. Mis acciones no representan lo que quiero que sepa, en vez de eso empeoran mi situación. Volteo para devolver la crema a su sitio, regreso mi vista hacia él y ya no puedo evitarlo. Tomo su rostro entre mis manos y lo beso. Quiero demostrarle que me importa. Siento su rostro humedecido, está llorando. Abro mis ojos y junto nuestras frentes. Seco sus lágrimas con mis pulgares, pero a mí también se me escapa una lágrima. 

-lo...siento—se muerde el labio inferior.

Intento no quebrarme. Pero más lágrimas amenazan con salir. 

-lo...lamento... Gd


Se levantó, me beso, pero esta vez con necesidad, metió su lengua y lo deje. Retrocedimos hasta una pared cercana. Metió su mano debajo de mi polera. Iba subiendo hasta uno de mis senos. Lo masajeo suavemente. Gemí ante su tacto. Lo detuve, él estaba mal y debía recuperarse. Lo mire, pero hablo primero.

-no me pidas que me detenga....porque no lo voy a hacer. Me cargo y me apoyo en la pared. Me beso el cuello, una de sus manos se dirigía otra vez a mis senos. Sentía la excitación apoderarse de mí. Nuestras respiraciones se aceleraban. Nos dirigimos hacia afuera del baño. Me recostó en la cama, quito la polera que era lo único que me cubría y me dejo solo con mis bragas, dejo caer su toalla en el piso.

Recorría mi cuerpo depositando besos, bajaba por mi cuello, luego dejó unos cuantos en el pequeño camino que hay entre mis senos. Mi piel se erizaba, descendía por mi vientre, se acercaba a mi zona intima, me quito las bragas. Sentí su respiración en mi entrada, estaba húmeda. Adentro su lengua, gemí cuando toco mi punto sensible, era débil en momentos como este. Lo quería, quería verlo siempre, disfrutar con él de nuestros orgasmos. Estar juntos al despertar y cuando terminaba el día saber que estaría a mi lado. Bebía de mí, haciéndome tocar el cielo. Gemía para él, introdujo dos dedos y empezó a moverlos, gemí alto, casi como un grito. Me miraba como hipnotizado viendo lo que provocaba en mí, me mordí el labio inferior. De pronto saco sus dedos estaban empapados. Los acerco a su nariz y los olio. Me acerque a él. Los lamio y luego me besó, dejando mi propio sabor en mí. Baje mi mano hacia su miembro, empecé a masturbarlo mirándolo, me beso pero suspiraba, comencé a acelerar, su erección crecía en mi mano. Sentí que empezaba salir unas gotas de su esencia, me detuvo.

Me volvió a echar y subió encima de mí. Entro y se empezó a mover. Nuestras respiraciones entrecortadas. Él gemía conmigo cada vez que entraba, nuestros movimientos sincronizados. Empezó a moverse más rápido, en ese momento todo daba igual. Me embestía con fuerza, dejando huella en mí. 


-di...que eres... mía— dijo con la respiración agitada. —solo...mía. Respondí sin pensarlo dos veces.

- si...soy solo... tuya.

Unas embestidas más y ambos llegamos al orgasmo. Él salió de mí y se recostó a mi lado mirándome.

-te quiero.... Eli... ¿tú me quieres?

-...yo...-nerviosa

-¿quieres a ese Alex?

-no

-con eso me basta por ahora —esboza una leve sonrisa.
Me acerque a su pecho, me abrazo y nos quedamos en silencio, esperando a que amaneciera.


****al día siguiente****

Me levante antes que Gd, dormía plácidamente. Cogí mi celular y le tome una foto, sería un buen recuerdo. Recogí la ropa que estaba tirada, y la toalla de ayer. Deje todo en el cesto. Busque una manta y me cubrí con esta. Salí hacia el balcón donde se veía toda la ciudad. Era una mañana algo cálida pero con un poco de viento. Las aves atravesaban el cielo, algunas flores empezaban a abrirse.

 Antes no me pare a ver estas cosas, pero me transmitían paz como la que sentía cuando estaba con Gd. el sentir temor de que algo le llegue a pasar era una idea que ayer estaba más que presente. Unos pasos se acercaron hacia mí. Sentí unos brazos rodearme un beso en mi cuello.


-hace frio... no crees?

Voltee hacia él, abrí la colcha y se la puse encima. Me volteo y luego me abrazo por detrás nuevamente. 

-se siente mejor-susurró.

Sonreí ante su comentario. Estuvimos un rato así

-hay que entrar, hoy vamos a salir.

-a donde?—sorprendida

-nos vamos de compras

-pero no vas a ir a la yg?

-no, hoy voy a salir con mi novia –sonrió dulcemente, me abrazo más fuerte-acaso no quiere mi novia acompañarme?-pregunto tiernamente

-si... Si quiero

-bien, no se diga más, hoy rompemos mi tarjeta!

—nuevamente sonríe—.. Novio

-eh?

-no vuelvas a desaparecer ¿Si?

-pero tu tampoco

-si—asiente con su cabeza.

-esta bien-le da un corto beso—entremos.

I'm a bad Girl (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora