Patas de Nuez caminaba tranquilamente por el bosque fuera del territorio. Ya unos días habían pasado, y estaba ansioso por llegar a su destino, sabiendo quien le esperaba.
Estrella Albina le había dicho como siempre que fuera a verificar si habían proscritos rondando por el territorio, y como siempre él supuestamente iba a preguntarle a Canela.
De pronto se detuvo, con las orejas plantadas al escuchar pisadas tras él. Había verificado que nadie le estuviera siguiendo, por lo que dudaba que fuera alguno de sus compañeros.
Aun así y por precauciones, se agazapo y camino silenciosamente hacia el sonido mientras habría las fauces para captar aromas cercanos.
Pero lo único que encontró fue a una ardilla, la cual al verlo salió disparada de ahí. Suspiro aliviado y continuó su camino.
La estación de la Hoja Verde brillaba a su alrededor. Todo era verde y lleno de presas, además le hacía rebosar de energía por el sol calentando su rojizo pelaje.
Pronto a través de los arbustos logro divisar el claro con el riachuelo y el sauce llorón, lleno del fresco aroma de sus múltiples flores y presas.
Un pelaje crema con motas un poco más oscuras se encontraba en el centro del claro, contemplando el riachuelo. De volteo al sentir los pasos del gato de clan y corrió hacia este para recibirle.
-Buenos días- Saludo la alegre gata. -¿Cómo van las cosas en tu "Clan"?-
-Bien- Respondió el lugarteniente, con los ojos brillando divertidos. -¿No hay señales de proscritos?-
Canela negó con la cabeza, aunque no había ni una gota de seriedad en ella. Se supone que la minina domestica estaría vigilando mientras el gato de clan no estaba.
-¡Ya he aprendido a pescar! Te he visto y decidí intentarlo, mira- La elegante gata crema de brillantes ojos azules se acercó lentamente al riachuelo y se agacho, sin quitarle los ojos de encima al agua.
Su pata fue cuidadosamente elevada, con concentración refulgiendo de sus ojos. En un rápido movimiento, sumergió la pata con las garras desenvainadas, y saco un brillante pez plateado. Lo tomo en las fauces y lo mato de un mortal mordisco.
El gato rojizo se acercó con los ojos brillantes al ver la hazaña (Que para la minina domestica era bastante grande) hecha recientemente.
-¡Impresionante! No sabía que podías haces eso- Le felicito el lugarteniente caminando alegremente hace ella.
Aquel lugar, aquella sensación... Sin darse cuenta, el gato rojizo se había encantado con ir cada día a aquel maravilloso lugar, lleno de presas, buenos olores, buena vista, y por supuesto, estar con Canela.
De pronto, la gata color crema dio unos pasos hacia atrás, con los ojos levemente nublados en una extraña sensación. Su cola ahora se movía nerviosamente, al igual que sus patas delanteras. Había dejado el pez en el suelo, derramando su deliciosa sangre.
-¿Sucede algo?- Pregunto algo preocupado Patas de Nuez. Dio una rápida mirada a sus espaldas, ya que le pareció oír algo, pero se relajó al ver solo un ratón salir de ahí.
Se acercó y se sentó a su lado, reconfortado por su calidez. La gata también se sentó, mirando de reojo el rostro algo preocupado de Patas de Nuez.
-Bueno... Esto es algo de lo que me entere recientemente, y no sé cómo te lo tomaras... -Sus palabras de pronto se hicieron un hilo, que no se rompían por mera fuerza de voluntad.
-Yo... Espero cachorros- Dijo finalmente. Sus ojos ahora brillaron, con pura felicidad repentina ante su expresión anterior.
Patas de Nuez se congelo, con la cola de pronto temblando y con las palabras en la garganta, sin poder salir por el nudo de su lengua.
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Campos de miel #1: Tiempos antiguos [Cancelado]
FanfictionUna nueva aprendiza del clan del alba vive como cualquier otro gato, pero hay algo que la hace diferente de todos, una característica que no cualquiera puede igualar, ¿podra esta aprendiza controlar esta gran característica sin ser notada? La zaga "...