Drakon³ KM

Capitulo 2 🍒✨

Mientras caminaban a la estación de seguridad, Jimin no entendía las miradas que recibía hasta que se dio cuenta que no llevaba ni sus gafas ni su sombrero. No debía haberlos dejado en el callejón.  esperaba que los observadores no estuvieran transmitiendo su imagen a través de la red galáctica.  Su agente tendría cachorros. Comía cachorros.

Los agentes de seguridad les llevó a una habitación con cuatro sillas y una mesa, una sala de interrogatorios, aunque Jimin esperaba que no lo usaran como tal. 

—¿Quieres algo de beber? ¿Una galleta? —Le preguntó uno de los oficiales.

  —¿Quieres una galleta cariño? —Jimin le preguntó a la pequeña. Ella sacudió la cabeza—. Tal vez un poco de agua para los dos. —Después de todo lo que había llorado necesitaba reponer líquidos.

 Un momento después les dieron dos vasos de agua.  —Soy el oficial Baines, y este es el oficial Trewel. —

Trisha le miró con desconfianza, pero no dijo nada.  Entonces empezaron las preguntas. Los agentes de seguridad escucharon la historia atentamente después de determinar que su nombre era Trisha Lily. Ella dijo vacilante que fue de viaje con su abuela para ver la actuación de Jimin, un viaje que terminó mal,  cuando al regresar a su aerodeslizador, unos bandidos dispararon a la abuela de la niña por negarse a darles su bolso. Por lo menos su historia despejó cualquier duda que tuvieran sobre Jimin.  

                 

—¿Cuál es su relación en todo esto? —Le preguntó el oficial Baines.

 —Iba por el callejón y la oí llorar. Cuando vi la situación, les llamé.

 Ellos dirigieron su atención a la niña.  —¿Dónde está tu madre? —Preguntó Trewel.

 —Está muerta, —dijo Trisha. Su voz sonaba fría y distante, como si lo que había sucedido en el pasado no tuviera que ver con ella.

Jimin notó que mientras su voz tenía un sonido robótico, sin tono, el agua se derramó por el pequeño temblor de sus manos. Había sido una noche terrible para ella.

 —¿Cómo murió? —Continuó el oficial. 

Trisha se encogió de hombros.  —Fue cuando era pequeña.

Jimin retuvo una sonrisa por el tono de madurez de su voz. Cuando era pequeña, no podía haber sido más que hace dos años.  Los oficiales persistieron.  —¿Dónde está tu padre?

 Trisha se encogió de hombros.  —No tengo.

 —¿Murió también? La niña negó con la cabeza. 

—No. Mamá no le dijo que estaba embarazada. Dijo que no quería niños.

 Jimin vio a los oficiales relajarse un poco. Un hombre que no quisiera a su hija, por lo menos era alguien con quien ellos podían hablar.  —¿Recuerdas su nombre?

Trisha asintió solemnemente.  —El principe Jungkook.

 Los oficiales se echaron a reír. 

—Claro. El príncipe Jungkook, es gay. Dudo que sea tu papá. —Dijo el oficial Baines, amablemente.

 —No estoy de acuerdo. —Comentó Jimin—. Muchos hombres gay se acuestan primero con mujeres.

Una muestra de ADN confirmará si dice la verdad.  Los funcionarios intercambiaron miradas. El oficial Trewel se aclaró la garganta.

 —Está bien. Realizaremos una prueba. Contamos con los datos de toda la familia real en caso de secuestro. Será bastante fácil comprobar su ADN.

 El oficial corpulento salió de la habitación y regresó con una pequeña caja.

 —Chupa tu dedo y presiónalo contra el escáner.

 Jimin miró con fascinación como el oficial abrió la caja, descubriendo una pantalla azul. Le encantaban esos programas de forenses de la red.  Trisha lamió sus dedos y los puso en la pantalla. Después de unos minutos, se escuchó un pitido fuerte y dos nombres aparecieron en la pantalla. 

-Madre: Leona  Linnett, figura    en el registro de nacimiento,probabilidad 100%

  -Padre: Príncipe  heredero Kaemon  Dragonspear,  probabilidad 99,999%           

 No había otras coincidencias.  Raven miró a la muchacha con ojos nuevos.  Era mitad dragonkin. Trisha debió haber sentido que la miraba porque lo miró con una expresión cautelosa. 

               

—¿No quieres ser mi amigo ahora?

—¿Qué?

—Nana me dijo que la gente tiene miedo de los dragonkin.

 Jimin pasó un brazo alrededor de Trisha y le dio un abrazo.  —Nunca te avergüences de lo que eres. No vivo en este planeta, así que no sé cómo se siente la gente con los dragonkin, pero para mí no hay diferencias.

 El oficial Baines le dio a Trisha una sonrisa tranquilizadora.  —Los dragonkin son una especie protegida. Dado que la mayoría de los miembros de la realeza son dragonkin, se considera un privilegio ser uno. Su abuela probablemente quería protegerla de que se la llevaran. Incluso si el príncipe no la quería ya que la probabilidad de tener otro nieto era pequeña.

 Jimin le dirigió una sonrisa rápida.  —Mira, eres querida. Te llevaremos con tu padre en algún momento.

—¡No! —Trisha se aferró a él sollozando—. Quiero ir contigo.  Jimin lanzó una mirada de pánico hacia los oficiales.

—¿Por qué no vienes con nosotros para escoltarla a su nuevo hogar? Podría facilitar la transición. —Dijo el oficial Baines con una sonrisa triste. 

—Bien. —Suspiró Jimin. Esta definitivamente no era la forma en la que había planeado pasar la noche.