Capitulo 4 🍒🍃

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El dragón de Jungkook gruñó al pensar en el hombre dejándolo. La niña gritó, un grito ensordecedor que puso una sonrisa en los labios del príncipe. Parecía que ambos tenían la misma idea: conservar al guapo, guapo hombre. Jungkook se precipitó hacia adelante. Tratando de aparentar ser un padre concentrado en el problema.

—No, señor Jimin, creo que debería permanecer aquí por lo menos una noche. Trisha ha tenido un día traumático, y creo que sería mejor si hubiera alguien con quien esté familiarizada alrededor.

Por no mencionar que Jungkook sabía que dormiría mejor si su cama incluía un bailarín sexy. Trisha dejó de gritar y le dio a Jungkook una sonrisa aguada antes de volverse hacia Jimin al que estaba aferrada como si fuera un salvavidas.

—Jimin, por favor, quédate.

Obviamente un toque suave, el bailarín le dio a la mano de Trisha un suave apretón.

—Está bien, cariño. Me quedaré esta noche.

—Gracias oficiales. Nos hacemos cargo a partir de aquí. —Jungkook asintió a los dos hombres con la cabeza

—. Nos gustaría información si saben más sobre el caso. —A pesar de lo felices que eran, su padre y él, por conseguir que Trisha estuviera a su cargo, todavía quedaba el hecho que alguien había matado a su abuela.

Jungkook sintió que la mujer fallecida había sido importante para su hija. Los oficiales salieron después de acceder a informarles. —Hola Trisha. Soy el príncipe Jungkook, tu padre.

Le dio una reverencia cortes, sin soltar la mano de Jimin.

—Di hola, —le dijo Jimin.

—Hola, —dijo con una dulce voz de soprano.

Su voz era muy agradable cuando no estaba gritando. Jungkook hizo una nota mental para pedir a su asistente una niñera por la mañana. —¿Cuántos años tienes? —Preguntó Jungkook, tratando de evaluar su edad por su tamaño. No tenía mucho contacto con otros niños a los que veía jugar en el patio, así que ni siquiera podía imaginarlo.

—Nueve.

No era un juez de tamaños de niños. Pero parecía más pequeña que nueve.

—¿Tienes nueve? —Le preguntó Jimin, obviamente pensando lo mismo que Jungkook. Trisha levantó la barbilla.

—Soy bajita para mi edad. —Declaró con ojos atrevidos, incitándolos con los ojos a que dijeran algo al respecto.

—No, estás bien. —Le aseguró Jimin.

Le dio una dulce sonrisa a Jungkook que podría haberle matado si hubiera estado en su dirección. —Vamos a darte de comer bien, y pronto crecerás. — Dijo su padre ásperamente, pero Jungkook pudo ver la preocupación en su rostro. Los dragonkin tendían a ser más grandes que la gente normal. Incluso aunque fueran mezcla. Trisha no debía ser tan pequeña. Apretó un botón en la pared.

—¿Llamaba Su Alteza? —Respondió la voz de un hombre.

—Preparen la comida para cuatro. Un pequeño refrigerio, teniendo en cuenta la hora.

—Una comida ligera les espera en el comedor formal, Su Alteza.

—Excelente. Jungkook agitó una mano hacia la pareja.

Drakon³ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora