Drakon³ KM

Capitulo 13 ✨🍃

Jungkook comprobó la hora. -No creo que hayan pasado más que unos pocos segundos. -Dijo riendo su padre-. Estará en casa pronto.

-Está practicando con un antiguo amor. ¿Qué pasa si se van de copas o a otra cosa después? -La idea de Jimin teniendo sexo con su ex amante le estaba enviando ácido a su estómago.

-En primer lugar, los cojones del chico son tuyos, y en segundo lugar lo enviaste con un grupo de guardias. Mira ahí está Sallen. -Dijo señalando a uno de los guardias que Jungkook había enviado con Jimin.

-Sallen, ¿dónde está mi compañero? -Preguntó Jungkook mirando al guardia seguro de que era culpa de su ex amante que Jimin no estuviera a su lado, donde pertenecía. El guardia frunció el ceño.

-Pensé que estaría aquí. Ha descubierto el tatuaje en su espalda y estaba furioso. -El guardia le dio una tímida sonrisa-. He apostado que te dará un puñetazo antes de gritar. Tiene un poco de mal genio, aunque creo que estaba más molesto por no decírselo.

El estómago de Jungkook entró en caída libre. -Envía a los guardias a buscarle por la propiedad. Algo le ha pasado a Jimin.

-¿Qué te hace pensar eso? -Le preguntó el rey poniéndose en pie.

-Si Jimin iba a gritarme, hubiera venido directamente ¿Hace cuánto tiempo habéis llegado? -Le preguntó a Sallen que estaba llamando para buscar apoyo por su comunicador.

-Hace treinta minutos.

-Infiernos de dragón. -Maldijo Jungkook-. Podría estar en cualquier lugar. Los guardias se desplegaron. Jungkook esperó con impaciencia, buscando en su cabeza donde podía estar su amante.

Sentía que pasaría una vida antes de que Sallen le trajera. Trisha entró corriendo a la habitación. -La señora Stamy no está. -Las lágrimas caían de su cara.

-¿Qué quieres decir que no está? -Un escalofrío recorrió a Jungkook.

-Se suponía que debía estar conmigo para darme clases, pero no la puedo encontrar. No está en ningún sitio donde suele estar, y los guardias dicen que no contestó a la puerta cuando llamó.

-Vamos a ir a buscarla a su habitación. Tal vez pudiera encontrar alguna pista de quién podría haberlos cogido.

Desde que supieron que la señora Stamy fue secuestrada, su suite era el mejor lugar para comenzar. Jungkook estaba preocupado que fuera la misma persona que envenenó su café un par de semanas atrás. Cuando no había pasado nada en un par de semanas había bajado la guardia a pesar que mantenía un par de guardias todo momento en Trisha. Quince minutos después y la llave maestra y Jungkook entró en el dormitorio de la niñera. Dos pasos en ella y se detuvo, aumentando la bilis en su garganta, la pared estaba cubierta de fotos. Fotos de él, pero sobre todo, fotos de Jimin. Decenas de Jimin, caminando en el jardín, hablando con Jungkook, y hablando con el padre de Jungkook.

No eran tanto las fotos como las palabras garabateadas en ellas. Debía salvarlo. Oh, joder. Con un rugido, cambió a su forma de dragón. Su compañero estaba en peligro y nada iba a detenerlo.

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Jimin se despertó. Congelado. Parpadeó un montón de veces hasta que se dio cuenta que no eran sus ojos los que estaban mal, era el hecho de que estaba en un sótano oscuro. El suelo estaba tan frío que atravesaba sus delgados pantalones. Temblando, miró alrededor, tratando averiguar dónde estaba.