05. Sueños: Estoy hablando de los sueños.

1.4K 88 14
                                    

Si, podía estar muy segura, era él, algo en mi terminaba de confirmarlo, posiblemente sea el color castaño de sus cabellos, o aquellos ojos los cuales ya conocía.

Simplemente está muy segura que él, era el chico que siempre se encontraba en mis sueños, mientras me ofrecía una sonrisa la pasar de aquel arco blanco, o en distintos panoramas que lo había visto, pero ahí estaba, justo en frente de mí, su mirada completamente fría y sin expresión algina, posiblemente más serio que siempre.

Podía decir que mi cuerpo se había quedado estupefacto, estaba perpleja de verlo ahí, a tan solo unos escasos pasos de mí, aquel castaño levantó su mirada y la mía conecto con la de él, me sentí intimidada y pequeña ante él.

Aquel chico era de ojos avellanas, una estatura alta, cuerpo delgado pero fornido y cabello peinado al estilo Justin Bieber del 2010, pero, la diferencia era algo notoria, pues este lucia incluso más atractivo de lo que era en mis sueños.

Se veía un poco más maduro, es decir, que su mirada no era dulce, era seria, pero tranquila, no mostraba aquella sonrisa que siempre solía mostrarme, pese a cualquier escenario o situación, no, no veía aquella sonrisa en donde sus dientes blanquecinos salían a la vista, no era la misma actitud comparada en mis sueños.

Su cabello estaba más corto, a los lados estaba rebajado, dejando solo colgando la melena de cabello que le cubría la frente, tenía algunos mechones amarillos.

Él me miro de arriba hacia abajo, escaneándome de pies a cabeza, su mirada logró que cada parte de mi cuerpo temblara de nerviosismo, lograba inquietarme y causar ciertos escalofríos, mi piel se había erizado tanto que opte por la idea de abrazarme a mí misma, de envolver mis brazos a mi pecho.

Pero, ¿Cómo era posible? No podía estar en mis sueños y simplemente aparecerse de la nada a la vida real.

La voz pacífica de Zabdiel logro que volviera a la realidad, en donde todos nos habíamos mirado entre sí, y su carraspeo nos sacó a todos de la burbuja en la cual estábamos.

—Ella es_______, es hija de Alfonso—murmuró presentándome mientras me señalaba lentamente—. _______, ellos son, mis amigos. —añade y solo me quedo ahí, mirándolos sutilmente.

—Uh, hola—dije en un tono bajo, y posiblemente apenado. —mi nombre es, _______.

—Hola, supongo que lo único que comparten Zabdiel y tú, son el mismo padre—deja escapar una risita con ella, elevo mi vista para ver de quien se trata, y me encuentro con un chico.

Un chico de piel un poco canela, levemente bronceada y portando una característica banana contorneado de su frente, dejando que ciertos rulos solo caigan sobre ella. —Aunque, nunca nos platicaste de ella, Zabdiel.

—Es que, yo también recién la conozco, quiero decir—se encoje de hombros, restándole importancia.

—Un placer conocerte, _______—pronuncio mientras extendía su mano, miré la acción desconcertada, pero de igual manera lo hice, viendo como él, llevaba mis nudillos cerca de sus labios y dejaba un beso reposado sobre esta, todo sin dejar de mirarme. —Soy Joel.

—Es un gusto conocerte, Joel...

Mi mente se había desconectado por unos instantes en la cual todos ellos dedicaron a presentarse, y de laguna manera, hacer que me sintiera cómoda, todos habían dicho sus nombres, a excepción de aquel chico, que solo estaba ahí, cruzado de brazos.

Mirando todo, pero sin decir alguna palabra, mantenía su boca cerrada, tanto que aún no podía escuchar su voz, y, por ende, no saber cómo era.

One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora