She's a Fighter ©

Capítulo 6: ¡Fiesta! Parte 1

Siempre me había preguntado que sentían esas chicas que llegaban tarde a todos lados.

¿Por qué motivo lo hacían?

Me imaginaba que las fresitas se acostaban con alguien y luego se quedaban dormidas. Que las cerebritos se quedaban hasta tarde estudiando y no escuchaban la alarma en la mañana.

En mi caso, el móvil no había sonado.

Estaba corriendo por todo el campus con el cabello alborotado, pasta dental en la boca y los shorts del pijama. No quería ni pensar en lo que me dirían las personas al verme. Porque claro, la gran mayoría ya estaba en clases.

¿Quién llega tarde al último día?

Oh, sí. Había olvidado mencionarlo: ya habían pasado dos semanas y finalmente comenzarían las vacaciones. No podía estar más feliz.

Si se preguntan lo que había sucedido durante ese tiempo... nada demasiado excitante. Stacy me había dado el número de su ex-nana que ahora se encontraba cuidando a los dos niños. Michael había sacado la mejor calificación de su clase, mientras que Stacy y yo obtuvimos una B- por el informe.

¿Me falta algo? Claro: Jayden también iba a la universidad. Solo que él vivía lejos del campus y sus clases no coincidían con las mías. Digamos que nos habíamos cruzado por casualidad.

Mis pensamientos se disiparon cuando me encontré de frente con el salón de clases vacío. Mi mandíbula casi tocó el suelo cuando recordé que, por ser la última clase, compartiríamos la hora con los futuros escritores.

Digamos que el departamento de abogacía e idiomas no era demasiado compatible con el de letras.

Por cierto, yo pertenecía al de abogacía.

A pesar de que cuando era niña soñaba con ser una agradable maestra, cuando crecí me di cuenta de que lo mío eran las leyes. Aunque, en realidad, mi sueño era poder rescatar a niños sin padres. O a pequeños que sufrieran abusos por parte de sus tutores.

Y, como extra, intentaba también cursar las clases de arte, lo que hacía Stacy.

Maldije en voz baja y corrí dándolo todo ya que debía cruzar, prácticamente, todo el perímetro del campus.

Logré llegar en diez minutos... solo que eso, sumado con los otros diez que había tardado, sumaban bastante.

Entré en el salón con un estruendoso golpe en la puerta. Los dos profesores -uno por cada clase- me miraron con el ceño fruncido. Todos los alumnos, en cambio, se giraron para verme con expresión divertida.

Claro que no todos los días de veía a una chica entrar con pantaloncillos de Goofy.

-Madox.- pronunció mi profesor.- Llega tarde, como siempre.

-Disculpe la tardanza, pero, si me permite, no es usual en mí los retrasos.- dije arrastrando las palabras.

El viejo cara de sapo constipado me filminó y tuve que esforzarme por contener la sonrisa arrogante que amenazaba con escaparse.

-Tome asiento.- intervino la profesora de letras.

Asentí y registré con mi mirada todos los pupitres. Y había uno solo libre... al lado de Jayden.

Oh, también lo había olvidado. Jayden quería ser escritor. Al parecer se le daban bien las palabras.

-Que sexy te quedan esos shorts... Goof.

-Idiota.- le espeté con mala cara.

Me senté e inmediatamente intenté alejarme lo más que pude. Nuestra relación había mejorado en esas dos escasas semanas, pero aún así los comentarios sarcásticos reinaban.