30 Días (Mystrade)

Día 7: "𝐷í𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑏𝑜𝑑𝑎"

"Voy a amarte, es lo mejor que puedo hacer, voy a amarte es una promesa que te estoy haciendo."

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Mycroft se sentía abrumado por las sensaciones que le invadían, jamás pensó que algún día cedería a la experimentación tan ansiosa de las emociones, es que, por amor de dios estaba a punto de casarse con Gregory, si, era solamente decir sus votos y firmar un papel, pero eso no le quitaba su nerviosismo. Al darse cuenta del miedo que le abatía, sus inseguridades parecieron salir a flote ¿Y si Gregory se cansaba de el con los años? ¿Qué tal si su pareja se daba cuenta de que sus defectos no eran tan perfectos como solía decirle?

Se miró al espejo, vestido con ese traje blanco que, aun que sencillo le hacia ver bastante elegante, suspiró y cerró los ojos, empezaba a dudar sobre la situación, sabía que si no se calmaba entraría en pánico y posteriormente arruinaría los meses de planificación que les llevó la boda.

Sonrió cuando su mirada se posó en el anillo de compromiso que yacía en el mueble frente suyo. Podría ser el gobierno británico e incluso el más inteligente de los Holmes (si eso era posible) pero sin duda Gregory le sorprendió ese día. Estaba en el hospital por una bala perdida de un loco en una de sus reuniones fuera del estado, Greg casi lloró cuando lo vio postrado en esa pequeña cama, conectado a algunas máquinas, en seguida pensó en el regaño de su amado pero lo único que escapó de su boca fue "Cásate conmigo". Ok el DI se dio cuenta que no quería seguir perdiendo el tiempo e impulsivamente habló. Obvia fue la respuesta de Mycroft quien dijo que si. No hubo anillo por el momento pero él se encargó de eso después.

Dejó sus recuerdos cuando la puerta de la habitación se abrió y Sherlock, vestido con un traje negro de dos piezas, atravesó el lugar hasta estar detrás de el.

—Tardas demasiado, parece que Gavin esta a punto de soltarse a llorar porque que no apareces. —Habló el menor serio

—Querido hermano, tan oportuno como siempre. Estaré ahí en un momento

—Algo te pasa

—No te incumbe

—No es pregunta, estas nervioso, vaya y pensar que fuiste tú quien me dijo "Preocuparse no es una ventaja" —Sherlock sonrió altanero

—Fueron tiempos y circunstancias distintas Sherlock

Ignorándolo el pelinegro suspiró y habló de nuevo.

—Escucha, sera mejor que salgas de aquí, vayas donde Gary y te cases con él. No se que vió en ti pero debe ser algo bueno. No te arrepientas de haber encontrado a una buena persona, al menos no ahora

—¿Ese es tu discurso de hermano? Es terrible y no puedo creer que vaya a decir esto pero... tienes razón y gracias

Ambos hermanos se sonrieron, dirigiéndose al lugar de la ceremonia civil, un bonito jardín adornado con sutiles decoraciones blancas. Mycroft miró a Gregory respirar profundo por verlo ahí, el rió para sus adentros, fue entonces que se dio cuenta de que todo estaba bien, que la persona que amaba le correspondía de la mejor manera y que podrían superar todo juntos. Caminó hacia su prometido, al llegar tomo sus manos, susurrando por lo bajo un "te amo" que Greg respondió con una enternecedora sonrisa.

La ceremonia transcurrió rápida, para finalizar en un beso meloso frente a sus pocos invitados. Posterior la fiesta se llevo a cabo en un salón de amplitud perfecta, bailaron su primer baile de la noche bajo las campantes tonadas de I get to love you, convivieron lo mejor que pudieron y rieron bastante con el discurso ridículamente largo de sus padrinos de bodas, Sherlock y John.

Al caer las doce las personas en su totalidad estaban marchándose, Mycroft sonrió por centésima vez en el día, comprendiendo lo afortunado que estaba siendo.