Día 9: "𝐶𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑡𝑖𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑔𝑢𝑎𝑠"

781 94 15
                                    

❀❀❀


Greg salía bastante tarde de Scotland Yard esa noche, tenía como prioridad resolver el caso de un asesinato disfrazado de suicidio. Una mujer joven de 29 años.

Había ido a Baker Street a pedir ayuda a Sherlock pero este le recibió de un pésimo humor diciendo que el caso era aburrido y que ya trabajaba en otro, cerrándole la puerta en la cara, después de eso el y su equipo se dedicaron casi en un cien por ciento a resolverlo durante cuatro días seguidos, al final resultó que había sido su hermano, quien no pensaba compartir la herencia de su padre fallecido, Al saberlo se sintió abrumado, no entendía hasta que magnitud una persona podía llegar por dinero y al parecer sin algún tipo de remordimiento.

Caminó entre las oscuras calles de Londres iluminadas levemente por la luz de las farolas, sintió entonces la ligera brisa golpear su rostro ¡maravilloso! Pensó sarcástico iba a empezar a llover y el había dejado el paraguas en su casa. Miró a la carretera desierta, no parecía que un taxi fuera a pasar lo que restaba de la noche. Mientras los minutos pasaban las gotas de agua parecían volverse más constantes y molestas, Greg solo afirmo su chamarra apresurando el paso, cuando la lluvia se volvió insoportable se refugio bajo el pequeño techo de una entrada, aun se mojaba pero en menor magnitud, tembló de frío y después de un tiempo un auto negro se estacionó frente suyo, se puso a la defensiva hasta que vio que de el bajaba un hombre vestido en traje de tres piezas y protegiéndose con un paraguas negro, camino hacia el para luego cubrirlo también.

—Detective Inspector ¿Le parece fiable que me permita llevarlo a su hogar?

—Mycroft, hola, eh no quiero molestar en serio.

—No me molesta su compañía.

Greg dudo por un momento pero finalmente sonrió y subió al auto con el pelirrojo quien cuidó que no se mojara ni un poco en su corto trayecto hacia el coche poniendo el paraguas sobre su cabeza.

El camino parecía que sería incómodo para el policía, la ultima vez que se había encontrado con Mycroft término en una fabrica abandonada con una propuesta de vigilar a Sherlock de por medio, así que intento abrir una conversación.

—Entonces ¿Cómo te enteraste de que le permitía a Sherlock involucrarse en ciertos casos? ¿Él te contó...?

—Primeramente le investigue detective y a Sherlock siempre intento tenerle en la mira.

De nuevo un ligero silencio.

—¿Siempre haces eso? Investigar a las personas.

—Solo por las que tengo interés, por ejemplo aquellas que se involucran con mi hermano.

Y de ahí en adelante no volvieron a hablar, al menos hasta que llegaron al departamento de Greg.

—Detective...

—Llámame Greg.

—Gregory... ¿puedo hablarle de "tú"?

—Claro.

—¿Te gustaría tomar un café conmigo alguna vez?

—Eso suena agradable, si, me gustaría.

Cuando se despidieron y Mycroft solo pudo sonreír constantemente por el resto de la noche.

30 Días (Mystrade)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora