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Korn exploraba la casa mientras sus hermanos se intalaban, era un lugar nuevo debía acostumbrarse a estar en ese lugar al menos asta que se cumpla el mes

- este lugar se ve basio y triste -comento serio como siempre

Korn decidió sentarce en las escaleras que daban al ático, reflexionó todo lo que podia pensar

- Whis no entiende lo que realmente quiero digo claro que agradezco que aun me concidere su hermano pero el simplemente no entiende que lo envidio por que que el tiene algo que yo no, el es parte de alguien hay alguien que se preocupa por el y lo quiere, que lo abraza si llora, que le da lo que pide solo para verlo sonreir, que...que...que lo aprecia solo por existir -korn solto algunas lagrimas sobre el rostro de la muñeca- en cambio yo no tengo a nadie, padre siempre esta en su trabajo casi no lo veo y cuando lo hago el solo se tira en la cama no hace nada mas, el abuelo no nos quiere solo quiere a Whis, el finje que si para quedar bien con padre pero yo se la verdad por que escuche una charla que tenia con el padrino, el realmente nos ve sólo como cucarachas que no debieron existir y que padre hizo mal al tenernos por que somos molestos, y del padrino ni hablar el solo se llava bien con nosotros por que el quiere a padre como pareja ya que su esposa murio en el parto -miro la muñeca- desearia que estuvieras viva

En ese momento korn volteo a ver la puerta del atico que brillaba intensamente

- ¿que pasa ahí? -pregunto secándose sus lagrimas

Korn subio, una parte de el le decia que no lo hiciera pero otra le decia que lo hiciera, al subir abrio la puerta encontrandoce con un hombre de muchos ojos y múltiples brazos además de sus vestimentas antiguas

- ¿hola? -se asusto un poco y se aferro a la muñeca

- hola -le regreso el saludo con una sonrisa

El tipo jalo a korn dentro del cuarto para despues cerrar la puerta fuertemente

- !¿quien eres tu?! -pregunto asustado

- por el momento duerme~duerme~ -canto casi susurrando

A korn le dio mucho sueño para despues caer dormido

- almenos tengo a uno- levantó al niño en brazos.

KORN Y EL FABRICANTE DE MUÑECOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora