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I'm happy~Draco Malfoy.

(Harry Potter) | Parte 1/(?)

CIERTO CREÍDO RUBIO PLATINADO SE ENCONTRABA HABLANDO CON SU ÚNICA AMIGA DE VERDAD, SASHA PERNISTHON. Él siempre supo que aunque pasará tiempo con Crabbe, Goyle, Parkinson, Zabini y Nott... No eran realmente sus amigos.

—Sé que eres de Ravenclaw, pero eso no significa que tengas que leer todos los días de tu vida, Sasha. No entiendo como puede gustarte eso, no es divertido.—Dice Draco Malfoy, el chico que se robó su corazón. Lo amaba, sí... Pero eso no le impide que le enseñe lecciones de vez en cuando.

—Y tú, ¿que sabes que diversión? Lo único que haces es molestar a los demás. Yo no veo la gracia en eso, pero como nadie te dice nada... ¿te parece divertido? Solo son gustos. La diferencia entre tú y yo es que soy inteligente y tú no tanto. Porque mientras eliges maltratar gente, yo prefiero seguir desarrollando mi cerebro y hacerme menos ignorante.  Deberías leer, te serviría de mucho...—Dice la chica mirándolo entretenida. Siempre le pareció un poco dulce como a nunca le dijo sangre sucia o su típica frase "mi padre se enterara de esto." Sin importar cuantas peleas hayan tenido, él nunca la quiso hacer sentir mal de verdad.—Oh, y otra cosa... sabes que estuve a nada de ser Gryffindor. No soy ninguna cobarde, así que no me provoques... Además, ahora que lo pienso... una ventaja de siempre tener un libro cerca es que puedo hacer esto. —Le pega levemente en la cabeza con su libro.— pero con más fuerza, obvio. —Sasha se ríe mientras acomoda un poco su uniforme y se dirige al gran comedor , dejando solo al rubio. No es que le importara que la vieran con él, pero sabía que Draco preferiría mantener su reputación de chico malo.

Ella quería poder leer sin sentirse juzgada por las personas que no eran de su casa. Al caminar, sentía las miradas y el murmullo de los Slytherin. Todos la miraban con desprecio. Era bastante común. Para ellos, era una simple sangre sucia con un libro muggle en sus manos. Sasha quería golpearlos a todos, la molestaba que la vean así.  Decidió ir a buscar a Hermione o a Harry, sabía que ellos no la juzgarían si leyera sentada al lado de ellos. Quizás sus amigos sabrían cómo animarla... También estaba Ron, pero su relación era algo rara. El a veces la molestaba y después le regalaba libros o flores.  A veces le parecía algo patético lo de las flores pero igual las aceptaba.

Lo que ella no sabía es que, desde su mesa, Draco se enfurecía cada vez que veía eso. ¿Cómo se atreve ese asqueroso a regalarle algo a su amiga? ¡Ella era suya! Ron ya tenía a Hermione, ¿para que quería otra chica? 

Los celos del rubio llegaron a tal extremo como para amenazar al pelirrojo. Después de hacerlo y darse cuenta de que lo que hizo puede ser un poco espeluznante... También se dio cuenta de que estaba enamorado de ella. Pero no sabía cómo decírselo.

[°°°]

Habían pasado años y Draco encontró el valor de poder confesarse a su amada. Para su sorpresa, ella se sentía igual.

Todo parecía genial en la vida del rubio platinado, pero recordó que eventualmente tendría que presentarla a sus padres y eso lo asustó. No por ella, era perfecta. Pero sus padres eran un poco... Especiales.

Y todos esos episodios fueron lo que lo llevaron a su situación actual. Está solo en la mansión Malfoy, discutiendo con su familia.

—¡¿Qué tiene esa chica que la haga tan especial?!—Gritó Lucius, su padre. Quería que la pelea se terminara de una vez por todas. Aun no procesaba que su hijo se haya enamorado de una Ravenclaw y no de una Slytherin.

—¡Fue por ella que pude obtener mi Patronus!—Gritó Draco, igual de enojado con sus padres. Solo quería que ellos entendieran y lo apoyaran.

—¿Que pudo tener que ver ella con eso?—Preguntó Narcissa, más relajada. Ella si quería entender las razones de su hijo, quería ser capaz de aceptarlo... Pero admite que era difícil hacerse la idea que su nuera será una sangre sucia.

—Nunca pude tenerlo porque no tenía un recuerdo feliz hasta el momento de conocerla, madre. Ahora, si me disculpan, estaré en mi habitación.—Dice el joven, levantándose de la mesa y dirigiéndose al lugar mencionado.

—¡Esto es inaudito!—Se queja Lucius cuando Draco se fue. Su esposa pone su mano en su hombro.

—Piensa en positivo, ¡podría ser una Gryffindor!—Dijo Narcissa, queriendo bromear para aligerar el ambiente. Solo para recibir una mirada seria de su marido.—Bueno... Yo creo que debemos darle una oportunidad. No quiero perder a mi hijo por algo así.—Dice separándose de él y yendo a ver a su primogénito.

Lucius se queda pensando en las palabras de Narcissa y decide que él también le dará una oportunidad a la tal Sasha para que demuestre que es digna de volverse una Malfoy en un futuro no tan lejano.

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Palabras utilizadas: 846.

¡Espero que les haya gustado!

~Micaela.