22| Los perdedores

185 39 35
                                    

Razón número uno por la que cupido te odia:
"No le importa el daño que podría hacerte esa otra persona, te flecha de todas formas."

«¿Cuándo fue que me dejaste de querer? O será que nunca lo hiciste.
Me abandonaste y antes de marcharte, mi corazón tomaste.
¿Es que no fui suficiente?
¿No alcanzaste a quererme?
Porque te alejaste y contigo mi corazón te llevaste.»

Leí el texto ante mí un par de veces más antes de meterme otro puñado de frituras a la boca. Sentía que quería llorar, pero mis ojos no eran capaces de producir ninguna lágrima más. Había estado así desde la mañana de ayer, cuando me había desahogado con Owen de todo lo que me llevaba guardando por mucho tiempo, y desde entonces me sentía seca como una pasa, como si tuviera una especie de vacío en mi interior, pero... también me sentía más liviana.

Era una sensación extraña.

Pasé la página y leí el siguiente poema, sabía cuál era, conocía este cuaderno de memoria. A pesar de odiarlo, de considerar todo su contenido como algo sin valor, me era imposible despegarme de él y por mucho tiempo añadí palabras a sus hojas en blanco casi del diario.

Estaba en mi habitación, The Story of us, sonando a máximo volumen en los audífonos colocados sobre mis orejas y con mi cuaderno en el regazo, siendo tocado por mis manos.

El día de ayer, Owen me lo había regresado. Había dicho que confiaba en que mi promedio mejoraría bastante y que por tanto mi parte del trato estaba cumplida, solo me había hecho prometer que trataría de leer su contenido con nuevos ojos, que viera "el arte que había creado"—palabras de él, no mías— y recapacitara. Estaba intentado hacerlo, sin embargo, no era tarea fácil, porque yo no veía nada muy valioso en aquello que había escrito con despecho.

Tampoco podía sacarme sus palabras de mi cabeza.

«Acoso sexual»

Debía estar exagerando ¿no?

Recordar su imagen de ese momento me provocó un cosquilleo que me recorrió la espina dorsal, porque nunca lo había visto tan enojado como cuando dijo aquello. Repetí esa frase en mi cabeza un par de veces hasta que me decidí a buscar respuestas en el lugar indicado: internet. Me levanté de la cama, busqué mi computadora y la encendí, luego entré a Google y escribí palabra por palabra mi situación; volví a recostarme sobre el colchón y tanteé con mi dedo índice el botón de enter, pero al final no me atreví a darle en "buscar".

Tal vez, después de todo, era una cobarde.

Sabía que tenía miedo de lo que las páginas de internet pudieran decir, por lo que borré lo que había escrito y busqué otra cosa en su lugar.

«Estudiar literatura»

Porque podía estar deprimida, replanteándome mi valor como persona y todo lo sucedido un año atrás, pero sabía que tenía un trabajo que entregar y que éste no se realizaría solo. Además, Owen había dejado una semillita en mi cabeza que no me había podido quitar desde que lo había mencionado.

«Siempre creí que estudiarías literatura.»

Esas habían sido sus palabras y me lo había dicho como si fuera algo obvio, aunque a decir verdad, nunca había pensado en eso.

Del porqué cupido te odia (TRILOGÍA Cupido #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora