Amor entre casas ( Harry Potter)

Extra dramione

*Aclaración: En ninguno de los extras ni en el epílogo los chicos se acuerdan de las cosas antes de ir al pasado o si quiera del viaje al pasado, por lo que tampoco se acuerdan de si iban a tener hijos o no. Pero sin embargo la primera generación: Lucius, Cissy, Lily, James, etc si que se acuerdan de todo.

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Hermione se estaba empezando a despertar, en su habitación de la mansión Malfoy, pues sus Lily y James tuvieron que hacer un viaje de improvisto y ella se quedo con los Malfoy y Harry con los Parkinson.

Cuando Hermione desperto del todo y se sentó en la cama, vio que en su mesita de noche había una carta con un girasol al lado, esa era su flor favorita.

Cuando abrío la carta, se dió cuenta de que Draco era quien la había escrito.

Amor:

Buenos días amor, espero que hayas descansado. Siento no a ver despertado a tu lado peeo tuve que salir temprano a hacer unos recados y es posible que no vuelva hasta las ocho de la tarde. Para esa hora quiero que te vistas con tu mejor vestido para que te veas hermosa, aunque con lo que sea que te pongas, ya sea un saco de papas, te veras genial.

Con amor, Draco.

Te amo.

Cuando Hermione termino de leer la nota, sonrió con una de esas sonrisas de boba enamorada.

Se levanto de la cama, recogío la habitación y se aseo. Cuando ya estaba preparada decidió desayunar algo rápido e irse a leer a la biblioteca. Luego armorzaría y se dormiría un poco.

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Cuando Hermione despertó se quedo espantada, eran las seis y media de la tarde. Se levantó apresurada y se fue a bañar. Cuando ya se hubo bañado, se puso su ropa interior y una bata.

Luego procedió a peinarse y a maquillarse y por último se puso un vestido que encontro en el armario, supo que Draco lo había dejado allí para ella.

El vestido era rojo, con las mangas ppr debajo del brazo y luego se quedaban como mangas 3/4. El vestido le apretaba por la zona del pecho y luego se soltaba hasta llegarle a las rodillas. El vestido era hermoso y parecía ello para ella, Hermione supo que Draco lo había pedido con sus medidas y que ademas lo compro de ese color por su casa de Hogwarts.
Cojunto el vestudo con unos tacones negros y una pequeña cartera, donde guardaba la varita.

Hermione ya estaba lista cuando escucho que tocaban la puerta. Llego hasta esta y la abrío. Ahí parado, se encontraba nada más ni nada menos que Adhara, la hermana cinco años menos que Draco.

- Herms, Draco me pidió que te diera esta nota justamente a las ocho, aquí la tienes.

-Gracias Adhara

-Por cierto, estas hermosa. Vas a hacer que a mi hermano se le caiga la baba.

-Jajaja, gracias Adhara.

- De nada, venga a que esperas lee la nota. Si llegas tarde a algún sitio, mi hermano me matará.

- Valee, jaja.

Adhara se fue a su habitación y Hermiobe cerro la puerta. Y abrío la carta para leerla.

Princesa:

Te espero donde fue nuestro primer beso, se puntual.

Te ama, Draco.

Hermione recordó el lugar. Un hermoso jardín de Gran Bretaña, donde había un pequeño escenario, donde la gente solía ir en las citas.

Hermione salió de la mansión Malfoy y una vez afuera, se desaparecio.

Luego, apareció en el lugar pero no tuvo tiempo a ver nada pues dos manos le taparon los ojos, haciendo que se sobresaltara.

-Tranquila princesa, soy yo.

-Draco, me asustaste.

- Perdón pero te tengo una sorpresa y no quiero que se arruine.

Después de eso, Draco la guió al alto del escenario que había en el jardín, el cual estaba cerrado a esa hora, y le destapó los ojos a Hermione.

Cuando Hermione vió todo lo que Draco le había preparado, se sorprendio y lo miro con una sonrisa.

Draco había puesto una mesa con una cena elegante con velas y champan, dos sillas y todo decorado con rosas y girasoles.

-Draco, esto es precioso.

- No más que tu.

Draco le sonrío y le dio un pequeño beso. Luego le aparto la silla y le hizo una señal a Herms para que se sentara.  Luego el se sento. Pasaron toda la cena riendose y recordando viejos tiempos, a igual que recordaron la fiesta de los Weasley, la cual solo hacía dos semanas que fue celebrada.

Luego cuando terminaron de cenar, Draco se levantó y le estiro la mano hacía Hermione.

- Me consede un baile señorita - y un vals empezó a sonar.

- Claro que si caballero. - acepto su mano gustosa.

Bailaron pegados, ella con la cabeza apoyada en su pecho, escuchando sus latidos y el con la cabeza apoyada en la de Hermione. Cuando la canción termino, Draco dirigió a Hermione hacía el jardín, donde había una bella fuente en la cual de reflejaba la luz de la luna. Draco la miro y empezó a hablar.

- Hermione, te conozco desde que eramos unos críos. Crecimos y nos críamos juntos. Siempre fuistes mi mejor amiga, la que me apoyaba en todo y la que me daba una colleja o me tiraba un libro cuando me lo merecía. Cuando entramos en Hogwarts, ni los prejuicios entre ambas casas impidió que tu te alejases de mi lado, lo cual te lo agradezco mucho. Fui un estúpido las veces que te hice llorar en nuestras pequeñas peleas que siempre eran por lo mismo; que hablases con otros chicos que no fueran los de nuestro grupo. En tercer año me dí cuenta de lo estupida y locamente enamorado que estaba de ti pero no me atreví a decirtelo hasta aquel baile de navidad. Princesa, hace tres años que somos novios y espero que duremos mucho más pues tu eres la única mujer que yo quiero que este a mi lado toda la vida. Asi que sin más que decir, ¿Hermione Lily Potter Evans, me harías el honor de casarte conmigo?

Hermione esta sorprendida, pues ella no se esperaba para nada eso. Draco al ver que no decía nada se empezó a ponee nervioso.

-Si no quieres, lo en....

- ¡Sí! ¡Claro que quiero casarme contigo! - dijo cuando salío de shock.

Draco se levanto, pues se había incado en su pierna, pars pedirle matrimonio. La cogío de la cintura y le empezó a dar vueltas, feliz de que hubiera aceptado.

Y asi, es como una de nuestras parejas favoritas, empezaban una nueva etapa de su vida, al lado de la persona que más amaba de ese mundo.