¿Podría haber algo más lindo que despertar junto a la persona que uno quiere?, es más ¿junto al chico más dulce y hermoso?
No lo creo, y me siento la chica más afortunada
Como siempre me quedé dormida boca abajo, pero el despertar de esa mañana fue distinto. Siento unos dedos deslizandose, acariciando mi espalda descubierta, a lo largo de mi columna vertebral, va desde arriba hacia abajo y vuelve a ascender de nuevo. La verdad es muy placentero y cuando finalmente decido abrir mis ojos, ahí está Harry, también boca abajo y mirándome con una sonrisa hermosa.
- ¿Te desperté?- dice cubriéndome la espalda con la sábana.
- Ya estaba despierta hace rato- respondo sonriendole.
- Tramposa-
- ¿Dormiste bien?- pregunto con un tono de voz más dulce, mientras deslizo mi mano sobre su frente para peinar hacia atrás esos rulos que caen en su cara.
Harry asiente- Podríamos quedarnos todo el día en la cama- dice pasando su mano por mi cintura y arrimándome un poco hacia él.
Aunque me encante la idea, su familia está de visita y tenemos que atenderlas. Y ahora que recuerdo...
- ¡Gemma!- exclamo extendiendo mi brazo hacia la mesita de luz para agarrar mi móvil.
- ¿Qué tiene que ver mi hermana? me refería a nosotros dos... solos-
- Es que me olvidé de ella- digo mirando la pantalla, tengo llamadas perdidas, dos de mi madre y diecinueve de Gemma. Oops.
- Debe estar en mi casa porque le di las llaves-
Harry intenta quitarme el móvil de mis manos, pero lo aparto
- Espera, tengo llamadas perdidas-
Marco el número de Gemma
- ¡¿Dónde se metieron?!- grita Gemma tan fuerte que tengo alejar el móvil de mi oreja.
- Hola ¿no?- respondo- nos quedamos dormidos, lo siento. ¿Pasó algo?-
- Sisi, hola... ahora escucha, nuestras madres llegarán en cualquier momento para ir a almorzar juntos, así que más vale que estén aquí en cinco minutos-
- ¿Qué?- digo sentándome de golpe y me envuelvo rápidamente con la sábana al darme cuenta que todavía sigo desnuda- ¿Almorzar?-
Miro la hora.
- ¿No les pudiste inventar algo?-
- ¿Algo como qué?-
- No sé, una cena nos daría más tiempo-
Gemma hace un pausa.
- ¿Gemma?-
- Ya es tarde... tocaron el timbre y deben ser ellas-
- ¡Diles que salimos a comer hace horas!- alcanzo a decir antes que me cuelgue.
- ¡Harry levantate!-exclamo mientras lo sacudo del hombro
- ¿Pero qué quiere mi hermana ahora?- pregunta todavía boca abajo con los ojos cerrados.
- Tu madre y la mía están aquí- digo levantandome y estirando la sábana, dejándolo a él sin nada. Levanto su ropa del piso y se la tiro justo encima de su trasero para taparlo.