- No entiendo para qué llevas todos esos papeles- digo acercándome a Harry con una bebida extra para él
- Gracias-
Estamos en el negocio de la modista esperandola mientras vemos varias personas caminar de un lado a otro trabajando en lo que mañana será la boda. Harry me contó durante el viaje en auto hasta aquí que Noemí Norris lleva haciendole los trajes desde que tiene memoria. Así que la conoce de toda la vida, por lo cual estoy algo nerviosa de conocerla.
- Te lo dije- toma un sorbo de su jugo- Son los planes que tenemos con los padrinos para esta noche-
- Pero para ser hombres suena a demasiada organización ¿no crees?- levanto las cejas- Me gustaría verlo-
- Ah no- aleja los papeles a un costado fuera de mi alcance- Gemma no me dice ni una palabra de a donde piensan ir de fiesta, pues yo tampoco compartiré información-
- No creo que sea para tanto. Supongo que será una reunión con sus amigas...-
Harry suelta una fingida carcajada.
- _____, realmente lo dudo-
- Edward-
Una señora de baja estatura, cabello castaño ondulado hasta la altura de los hombros entra a la sala. Está cargando varias cajas que podrían igualarla en tamaño. Harry inmediatamente deja a un costado sus papeles y va en su ayuda.
- Gracias Edy- dice siguiendo a Harry por detrás.
Nunca había escuchado a alguien llamarlo a Harry por su segundo nombre.Me acerco a ella extendiendo mi mano.
- Hola señora Norris, soy ______-
- ¡____!- exclama cambiando la mirada a Harry.
Él le responde con una sonrisa al mismo tiempo que deja las cajas sobre una mesa. Un segundo después ella tira de mi mano para atraparme en un abrazo.
- ____ por supuesto-
- Mucho gusto- logro decir.
- Debo felicitarlos por la gran noticia-
- Gracias, es un gusto conocerla-
- Estoy tan contenta de conocerte al fin. Ven- sostiene mi mano y me lleva hacia una puerta- Empezaré por ti. Tú Edy sabes donde esperar-
Noemí cierra la puerta detrás nuestro y se dirige a uno de los percheros ubicados en el centro. Es impresionante la cantidad de vestidos y trajes que hay en ésta habitación.
- Ésta es- dice alcanzandome un vestido- Anne te eligió un vestido precioso. Entrá allí a cambiarte-
Camino hacia donde me indica. Es un pequeño vestidor con tres paredes cubiertos por espejos.
- ¿Lista?- pregunta Noemí desde el otro lado de la cortina que separa el vestidor de la habitación.
- Si- respondo mirandome en el espejo.
Noemi desliza la cortina abriendo el vestidor y se queda un segundo observandome. El vestido no necesita arreglos ni ajustes de ningun tipo. La miro a través del espejo, se le dibuja lentamente una sonrisa en el rostro y parpadea como recordando donde está.
