- ¿Qué quieres ahora?- pregunto tratando de controlar mi tono.
Taylor entra cerrando la puerta tras ella. Su simple presencia me pone los nervios de punta.
- Sólo pensé que deberías ver algo- dice buscando en su móvil mientras se acerca.
Doy unos pasos en dirección opuesta.
- No quiero saber nada que venga de ti-
- Es sobre Harry- se apresura a decir.
Pongo los ojos en blanco, claramente es sobre él. Me estoy mordiendo la parte interna de mi labio, en la herida que provoqué esta mañana al hacer lo mismo. Tomo otro sorbo de agua de mi botella para calmarme. ¿Cómo hacerle entender? Sonrío. Se me vienen tantas cosas a la cabeza, pero está mal... muy mal.
- Verás...- comienza a hablar en un tono suave pero engañosa- la noche que pasamos juntos...-
- ¡La noche que pasaron juntos!- la interrumpo casi en una carcajada- ¿Taylor en qué mundo vives? Todo esto está saliendo de tu imaginación...-
Comienzo a caminar con paso firme hacia la salida, no pienso escuchar más cosas absurdas de parte de ella, ¡porque no le creo nada!
Imprevistamente, al pasar por su lado me detiene agarrándome fuerte del brazo con una mano y alzando frente a mis ojos el móvil que sostiene en la otra, pero mis ojos van de inmediato a su mano que está en mi brazo. Mi enojo se multiplica y pasmada por su atrevimiento estoy a punto de empujarla con todas las fuerzas que tengo cuando veo el video que muestra su móvil.
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A Harry tomando de un vaso rojo y es indudable lo que contiene ese vaso dado el aspecto que trae. Un amargo y desagradable pensamiento cruza mi mente.
- Es en mi casa y bueno, nosotros...- tiene el descaro de simular estar apenada.
¿Lo filma para tener evidencia? Niego con la cabeza, éste es otro nivel de obsesión.
- Que no quiero escucharte- trato de liberarme de su agarre pero no me suelta.
Me rindo, ella se lo ha buscado sola.
Tiro el agua helada de mi botella sobre su cabeza, agitandola para que el agua fluya más rápido. Es un deleite ver el rostro de Taylor transformándose, abriendo lentamente la boca a la vez que levanta un poco los hombros mientras el agua se derrama sobre su rubio cabello y luego en su cara, está completamente atónita porque ni siquiera se mueve para esquivarlo. Aprovecho ese momento para quitarla de mi camino y de un tirón me deshago de su agarre.
- No vuelvas a tocarme- le digo rotundamente- Dime de una vez qué es lo que en realidad quieres-
- Eres una...- masculla mirando su vestido ahora mojado.
Harry aparece con nuestros abrigos bajo el brazo quedándose inmóvil en el umbral al notar el espectáculo que estamos dando. Probablemente sea evidente que Taylor está empapada por mi culpa, ya que todavía sostengo la botella vacía en mi mano. Puede pensar lo que quiera, yo me voy de aquí. Tiro la botella al piso y paso rápidamente por su lado para salir de aquella habitación antes de que pregunte qué hice o por qué. Lo escucho llamar mi nombre pero no me sigue. Me encuentro caminando apresuradamente por el pasillo hasta la salida trasera del Madison Square Garden.
